Rodrigo Valladares (35) nació y vive en Tunuyán, es el fundador y responsable de la empresa Solper (que desarrolla tecnología y aplicaciones industriales que funcionan con energía solar) y fue nominado como uno de los aspirantes del premio Joven Empresario Mendocino 2020. Este reconocimiento, que entrega la Federación Económica de Mendoza, es un clásico de cada año; y Valladares -representante de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT)- será uno de los postulados para el galardón.
“Trabajo día a día para posicionar la energía solar en el mercado agrícola e industrial como una herramienta de cambio para la producción más limpia, eficiente y económica”, sintetizó Valladares, ingeniero industrial que durante la última década ha desempeñado su actividad en Valle de Uco y se ha especializado en energía solar fotovoltaica.
Actualmente, el joven emprendedor cuenta con más de 100 proyectos como líder y ejecutor, tanto en Argentina como en Chile; país al que migró en 2014 para hacerse responsable de una empresa del vecino país que justamente se dedica a la energía solar de primer nivel. “En 2016 fundé aquí mi empresa, llamada Solper, y cuyo fin es desarrollar proyectos de bombeo solar y aplicaciones agrícolas e industriales en Mendoza. Hoy en día ejecuta proyectos en ambos países y está fuertemente posicionada en la provincia”, sintetizó el ingeniero.
La empresa que encabeza cuenta con una amplia cartera de sistemas en desarrollo y ejecución; y, junto con la CIAT, desde marzo, está trabajando en 14 proyectos de reconversión a energías limpias. Se trata de la instalación de sistemas solares fotovoltaicos en establecimientos productivos de Valle de Uco; cuyo principal objetivo es reducir los costos de producción asociados a la energía eléctrica. Para ello se recurre a la energía solar.
“Se disminuye el costo energético que tienen estos establecimientos productivos, ya sea asociados al riego agrícola o a sus procesos industriales; dado que toda la energía que se genera con el sistema solar es energía que se deja de comprar a la red eléctrica. En los momentos que hay excedentes, porque el sistema solar genera energía todos los días y no siempre se consume, se vuelca a la red, se vende a la distribuidora y, a fin de mes, se termina compensando la compra y venta de energía”, explicó Valladares, sobre estas iniciativas que generan un ahorro de entre 30% y 80%.
En ese sentido, si no se cuenta con acceso a la red eléctrica; la empresa desarrolla sistemas de riego autónomos, logrando ampliar las aplicaciones y zonas productivas.
Distinguido
Sobre la nominación como Joven Empresario del Año, el emprendedor confesó que fue un gran orgullo y una linda sorpresa cuando lo llamaron. “Ganar este reconocimiento sería muy bueno para seguir posicionando los excelentes beneficios productivos y ambientales que genera la utilización de energía solar”, reflexionó.
“Siempre trato de transmitirle a la gente que esto ya no es algo innovador y lejano, sino todo lo contrario; es una tecnología totalmente madura. Tal vez, quienes aún no implementan la energía solar en sus emprendimientos es porque desconocen sus beneficios o creen que son inversiones caras y poco rentables. Pero en realidad es todo lo contrario. Si bien es una inversión que compite con cualquier otra que realice la empresa, estas son de larga duración (se proyecta por 30 años) y prácticamente sin costos de operación y mantenimiento. El ahorro y los costos de producción pueden superar 80%”, se explayó.
“Desde mi empresa y de la mano de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán estamos trabajando en líneas de financiamiento para que fincas, bodegas, frigoríficos y demás emprendimientos productivos puedan acceder a las energías limpias. Los impactos de aplicarla son verdaderamente tangibles”, concluyó Valladares.