Un nene de cinco años, que vio el inicio de un incendio en un descampado cercano a su casa, le pidió a su mamá que llamara a los bomberos y después les agradeció su trabajo con un tierno gesto.
Ocurrió ayer por la tarde en Laboulaye, una ciudad ubicada a 380 kilómetros al sudeste de Córdoba capital. “Estábamos en casa y mi hijo estaba afuera en la calle. Observó que en un campito había fuego, y me pidió que avisara a los bomberos porque había mucho humo, viento y el fuego ardía con intensidad”, contó su mamá a radio Río Cuarto.
“Lolo”, quien desea ser bombero desde que tiene uso de razón, se quedó a la espera de los bomberos y cuando llegaron observó todo el trabajo desde su casa.
“Cuando los vio trabajar me pidió que le diera la plata de sus ahorros, que son desde su primer diente y que juntaba para comprarse un celular. Con el dinero le compró una bolsa de criollitos a los bomberos”, relató Jésica.
Los bomberos, por su parte, recibieron el regalo de Lorenzo sorprendidos y con mucha emoción. Según informó La Voz, para “Lolo”, los criollitos “ayudan a las personas y las salvan”.