Luego de detectar sonidos que podrían arrojar pistas sobre el paradero del submarino desaparecido, continúa a contrarreloj la búsqueda del sumergible Titán, considerando que quedarían las últimas horas con provisión de oxígeno para sus tripulantes.
Mientras trabajan los equipos de rescate, todo el mundo se pregunta qué pudo haberle pasado al sumergible para perderse en la profundidad del océano, en una de sus tantas expediciones hacia los restos del mítico crucero Titanic.
A esa incógnita respondió Stefan B. Williams, experto del Centro Australiano de Robótica de Campo, con sede en Sídney. En un artículo que escribió, el especialista explicó que es posible que el Titán haya sufrido una falla eléctrica, dado que funciona baterías y ha perdido todo contacto con su buque de superficie.
En el mejor de los casos, dijo el especialista, el sumergible puede haber perdido potencia y lleva incorporado un sistema de seguridad que le ayudará a volver a la superficie. Por ejemplo, puede estar equipado con pesos adicionales que se dejarían caer para aumentar instantáneamente su flotabilidad y devolverlo a la superficie.
Otra posibilidad es que la embarcación haya perdido potencia y haya acabado en el fondo del océano, lo que Williams definió como “un resultado más problemático”. Lo peor que podría haber pasado, sin embargo, es que haya sufrido un fallo catastrófico en su carcasa a presión, como se piensa que sucedió con el submarino ARA San Juan.
Aunque el casco de material compuesto del Titán está construido para soportar las intensas presiones de las profundidades, cualquier defecto en su forma o construcción podría comprometer su integridad, en cuyo caso existe el riesgo de implosión.
Según el especialista australiano, otra posibilidad es que se haya producido un incendio a bordo, por ejemplo por un cortocircuito eléctrico. Esto podría comprometer los sistemas electrónicos del vehículo que se utilizan para la navegación y el control de la embarcación.
Los incendios suelen ser desastrosos en entornos submarinos cerrados y pueden incapacitar a la tripulación y a los pasajeros.
Sea cual sea el problema, el tiempo es esencial. “Los equipos de búsqueda y rescate tendrán que encontrar el buque antes de que se agoten sus suministros limitados de oxígeno y agua”, insistió el experto en robótica.