Efraín Dalcecco -o Efra, como lo conocen todos en el barrio El Carmen (Guaymallén) y en el comedor Horneritos (Las Heras)- tiene 6 años y no se pierde una sola clase de folclore que toma su abuela, Elsa, en ese espacio comunitario ubicado en El Algarrobal. Mientras ella ensaya y aprende, Efra está atento a cada uno de sus movimientos, y lo mismo ocurre cuando en el lugar se lleva adelante alguna de las tantas acciones solidarias que acompañan distintas causas que precisan de la ayuda de la comunidad.
Pero ahora es Efra, su mamá -Verónica- y su abuela Elsa, fieles voluntarias de Horneritos, quienes necesitan ayuda. Porque el niño nació con una parálisis cerebral que le ha afectado prácticamente por completo el habla, la motricidad y -en consecuencia- la autonomía. Y, aunque existe un tratamiento con células madre para mejorar su calidad de vida, es por demás costoso e implica que toda la familia viaje a Paraguay.
“Estuvimos averiguando y hay una clínica de Ecuador que trabaja con estos tratamientos, se llama Mercorplab. Sabemos que es lo que necesita Efra y, dentro de lo positivo, sabemos que una semana al mes viajan a Asunción (Paraguay) para sus tratamientos. Y si bien es más cerca de Mendoza que Ecuador, es un viaje. Y sale mucho dinero, sumado a las sesiones”, cuenta con timidez y desesperación Verónica (33), la madre de Efra y quien trabaja en un carrito manicero (vende maní y confituras) en la esquina de Garibaldi y San Martín.
Cada una de las sesiones que necesita Efra tienen un costo de 3.000 dólares -y los médicos ya le han adelantado que necesitará, por lo menos, 2 o 3 de ellas-. A ello se suma, además, casi 2 millones de pesos que el niño, su madre y su esposo necesitan para viajar a Paraguay cuando puedan convenir la sesión.
“Efra y su familia siempre han estado para ayudar en el comedor, por eso ahora nosotros vamos a estar con ellos”, resume Gabriela Carmona, responsable del comedor Horneritos, desde donde iniciaron una campaña de recolección de dinero para ayudar a la familia.
Tratamiento urgente
Además de Efra, Vero y Fabián tienen otra hija, Jazmín, quien tiene 15 años. Los 4 viven actualmente en la casa de la madre de ella, en Guaymallén. Efraín requiere de una silla ortopédica y adaptada para movilizarse -no por sus propios medios-, por lo que su autonomía está muy restringida además.
“Él está yendo a terapia todas las mañanas, y en la tarde va a la escuela Fidela Maldonado de Cano (Godoy Cruz)”, resume su madre. Mientras está en su casa, siempre está sonriendo y acompaña a su mamá y a su abuela a donde van. Así, por ejemplo, es el primer espectador de las clases de folclore que toma su abuela Elsa, quien también ha aportado el salón para que Horneritos -que también es un espacio de integración e inclusión- tenga su lugar para los talleres.
“Efraín es un ‘hornerito’ más, colaborador junto con su mamá y su abuela”, reafirma Gabi Carmona, responsable del lugar.
A punto de cumplir 7 años, el niño cada vez está más grande, lo que hace que poder trasladarlo implique un gran esfuerzo (aunque sus padres jamás se quejarán por ello). Por esto es que, consideran, es el momento indicado para comenzar con el tratamiento.
“Cada vez que hay que trasladar a Efra, es llevarlo con su silla. Y está creciendo, por lo que yo no me lo puedo sola. Por eso la idea es viajar a Paraguay con mi esposo, para que entre los dos podamos hacernos cargo de todo”, sintetiza Verónica.
Cada pasaje a Paraguay -aéreo, ya que por su situación es muy poco poco recomendable que vaya en colectivo por la duración del viaje- cuesta 600.000 pesos. Esto quiere decir que, solamente en pasajes, la familia necesita gastar 1,8 millones de pesos (y es un precio que varía constantemente).
A ellos hay que sumarle los 3.000 dólares de cada sesión del tratamiento con células madre para intentar mejorar la calidad de vida del niño.
Cómo ayudar
Efraín y su familia han iniciado una colecta solidaria para reunir la mayor cantidad de dinero posible. Vía Mercado Pago se pueden hacer donaciones al CVU 0000003100042252239200, o al alias AHORA-POR.EFRA (CUIT/CUIL 27348723486).
También hay una cuenta de Instagram @ahora_por.efra.
Desde “Horneritos”, como ya han hecho en otras oportunidades, prepararán pastas caseras y las venderán, Lo recaudado será para el niño y su familia.
“Efra es nuestro próximo desafío, nuestro próximo guerrero. Él nos necesita a todos, y si entre todos tan solo ponemos un poquito, su calidad de vida cambiará. Nosotros, como siempre, vamos a ayudarlo con lo que sabemos hacer, que son pastas. Ahora por Efra, y siempre por los niños”, concluye Gabriela Carmona.
