Thiago Benjamín Alcaraz tiene 9 años, vive en Godoy Cruz y el 12 febrero del año pasado, cuando todavía tenía 8 años, le diagnosticaron una “leucemia mieloblástica aguda”. Desde entonces, su día a día se dividió en dos espacios: su casa y una habitación del hospital Notti, donde comenzó el tratamiento correspondiente. “El 14 de junio del año pasado terminó el tratamiento, pero a principios de este año (19 de enero) le dio una recaída, por lo que permanentemente está entrando y saliendo del hospital. De enero hasta ahora, si ha estado más de un mes y medio afuera del hospital, es mucho. Y ha estado con una quimioterapia más agresiva”, resume su mamá, Soledad Corletto (37).
Hasta el año pasado, Soledad trabajaba cuidando a una mujer. Sin embargo, luego de que le diagnosticaron la leucemia a Thiago, tuvo que dejar de trabajar para abocarse por completo a acompañar a su hijito. Su papá, Eber Alcaraz, es albañil, mientras que Agustina (15), Tiziano (7) y Sofía (3) completan la familia.
La buena noticia, entre tanta lucha incansable que está llevando adelante Thiago y en la que lo acompaña su familia sin dar el brazo a torcer, es que se ha conseguido un donante de médula ósea para el niño. La complicación surge en que, aunque les cubren el viaje hasta Córdoba (donde se hará la intervención), la familia necesita recaudar dinero para poder hospedarse en las inmediaciones del hospital el tiempo que haga falta, así como también para comidas y traslados.
“Nos han dicho que podemos llegar a estar en Córdoba entre 1 y 3 meses. Afortunadamente ya encontraron un donante en Argentina y ahora le están haciendo los estudios finales de compatibilidad, por lo que estamos esperando la confirmación final para que nos den fecha. En cuanto a Thiago, el jueves (NdA: por mañana) le hacen una punción y tenemos un control”, explica la mamá del niño, quien ya atravesó todo el proceso y tratamiento de quimioterapia. “Fue muy agresiva, ahora prácticamente Thiago no está saliendo para nada y no está yendo a la escuela porque tiene las defensas muy bajas”, agrega Soledad.
Thiago y su bicicleta
Como la mayoría de los niños de su edad, Thiago Alcaraz disfruta mucho de jugar al aire libre. Pero tiene actividad preferida: andar en bicicleta. Hace unos meses, por medio de un concurso en un canal de televisión mendocino, el niño ganó una bici nueva. Y, cuando puede, le saca el mayor provecho posible pedaleando hasta cansarse.
“Él filmó un video en el hospital donde se lo ve como si fuera corriendo en cámara lenta y rompe una cinta al pasar. Con ese video ganó la bicicleta que sorteaba Canal 9 para la última maratón. Y, cuando puede, le gusta ir al parque a andar a disfrutar de andar en su bici”, resalta su mamá.
En cuanto al cursado escolar, dada la situación de vulnerabilidad y las defensas bajas por su estado de salud, no puede ir a la escuela. Por ello mismo es que contaba con una maestra que iba a darle clases y a trabajar con él en el hospital.
“Hace una semana nos dieron el alta. La última internación fue hace un mes y, antes que eso, había estado otro mes internado. Solamente tuvo un período de 15 días en que estuvo en casa”, cuenta Soledad.
Cómo ayudar a Thiago para que pueda ser trasplantado
La familia de Thiago Alcaraz está recaudando dinero para que su hijo pueda ser trasplantado de médula ósea.
Quienes puedan y quieran ayudar, puede donar -vía Mercado Pago- al CVU 0000003100056215131338, a nombre de Nélida Soledad Corletto.