Sobre la posibilidad de que se incrementaran los casos de sarampión se viene advirtiendo hace tiempo. De hecho, recientemente hubo un alerta epidemiológica en el país ante un posible brote. Sin embargo, el dato no deja de ser preocupante: los casos de sarampión aumentaron un 79% los dos primeros meses de 2022 en el mundo. Así lo expresan los números presentados ayer por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF. En ese periodo se notificaron cerca de 17.338 casos de sarampión en todo el mundo frente a los 9.665 de los dos primeros meses de 2021.
Ante este rápido aumento de la enfermedad y la alta capacidad de contagio que posee el sarampión, las dos agencias advirtieron que los casos tienden a aparecer rápidamente cuando los niveles de vacunación disminuyen.
En ese sentido pusieron en relieve que en 2020, unos 23 millones de niños no recibieron las pautas de vacunación básicas, la cifra más alta desde 2009. Claro, pandemia mediante. Advirtieron además que en la actualidad se dan las condiciones perfectas para la aparición de brotes de enfermedades prevenibles.
En 2020, unos 23 millones de niños no recibieron las pautas de vacunación básicas, la cifra más alta desde 2009. Dos agencias de la ONU advierten que actualmente se dan las condiciones perfectas para la aparición de brotes de enfermedades prevenibles.
Cabe señalar que en Mendoza se está realizando una campaña de vacunación gratuita (ver debajo).
Más circulación y riesgos de brotes
Las dos agencias informaron que entre el mes de abril actual y el del año pasado se han producido 21 grandes brotes de sarampión en todo el mundo. La mayoría de los casos de sarampión se registraron en África y la región del Mediterráneo oriental.
Los países con los mayores brotes de sarampión desde el año pasado son Somalia, Yemen, Nigeria, Afganistán y Etiopía. La insuficiente cobertura de la vacuna contra el sarampión es la principal razón de los brotes, dondequiera que se produzcan.
La caída en la vacunación se produjo principalmente por tres factores: las alteraciones causadas por la pandemia, el aumento de las desigualdades en el acceso a las vacunas y el desvío de recursos.
Al mismo tiempo, los dos organismos mostraron su preocupación ante la posibilidad de que esta situación no se convierta en el preludio de otros brotes que no se propaguen tan rápidamente.
Otros factores que también podrían contribuir a un posible brote de enfermedades prevenibles mediante vacunación son el desplazamiento de millones de personas por conflictos y crisis, como los de Ucrania, Etiopía, Somalia y Afganistán, la falta de agua potable y saneamiento y el hacinamiento.
“El sarampión es algo más que una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal. También es un primer indicio de que existen lagunas en nuestra cobertura mundial de inmunización, vacíos que los niños vulnerables no pueden permitirse”, dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
“La pandemia de COVID-19 ha interrumpido los servicios de inmunización, los sistemas de salud se han visto desbordados y ahora asistimos a un rebrote de enfermedades mortales como el sarampión. En el caso de muchas otras enfermedades, las repercusiones de estas interrupciones de los servicios de inmunización se dejarán sentir durante décadas”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que “ha llegado el momento de retomar” la vacunación esencial y lanzar campañas de reactivación “para que todas las personas puedan acceder a estas vacunas vitales.”
Vacuna contra el sarampión en Mendoza
Desde fines de marzo, la provincia implementa una campaña combinada que apunta a fortalecer tres patas en el plano de la inmunización: Covid, influenza y sarampión.
La vacunación para el sarampión está dirigida a quienes hayan nacido después de 1965. Esta estrategia ya se viene implementando ante la preocupación de que surjan brotes y dada su alta contagiosidad. “Llevamos 10 mil adultos vacunados contra el sarampión”, afirmó la ministra de Salud, Ana María Nadal, en el lanzamiento.
“Estamos trabajando bastante en la concientización de la población para que se vacune. El objetivo es que no vuelvan a surgir casos de sarampión, que es muy complicado sobre todo en personas adultas. Además, la tasa de contagios de sarampión es muy alta: una persona con sarampión puede contagiar a nueve personas”, detalló Nadal.
Además agregó: “Los bloqueos geográficos y territoriales de esta enfermedad son muy complicados, de ahí la importancia de la vacunación. Por lo tanto, es un tema que está en agenda en el ministerio”.
Para esta estrategia se utiliza la infraestructura y logística que se elaboró para la campaña de vacunación contra el coronavirus. Es decir, que se apelará a los centros de vacunación creados para tal fin y su extensión en efectores de salud, lo que conforma una red que buscó tener nodos accesibles en toda la provincia.
“Es una enfermedad potencialmente grave”, subrayó Iris Aguilar, directora de Inmunizaciones. “Estamos con la estrategia de tratar de poner en la cabeza de la gente otra cosa que no sea Covid”, resaltó respecto de las vacunas.
El pasado 23 de noviembre el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica por riesgo de reintroducción del sarampión en Argentina.
“En virtud de la circulación del virus de sarampión en Brasil y de brotes en EEUU y otros países de Europa y el mundo, y teniendo en cuenta la apertura de fronteras con mayor movilización de personas, en contexto de la disminución de la cobertura de vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola, el Ministerio de Salud emite el presente alerta ante la posible importación de casos”, advirtió.
“Sao Paulo tiene brote de sarampión y tenemos vuelo directo, estamos en una época de resurgimiento del turismo en Mendoza”, enumeró Aguilar.
En ese sentido dijo que no se puede exigir a quienes ingresan al país que se vacunen entonces la forma de proteger a los locales es que estén vacunados.
“No es que es mejor tenerlo que no tenerlo porque es una enfermedad complicada y con alta tasa de ataque, de más de 90%”, explicó Aguilar. Dijo que esto quiere decir que si el virus entra en contacto con personas no vacunadas 9 de cada 10 se contagiarán.