En medio de la sorpresiva aparición de un túnel para robar el Banco Macro en la localidad bonaerense de San Isidro, fuentes de la investigación revelaron a la Agencia Noticias Argentinas detalles sobre cómo funciona el sistema de alarmas dentro de una sucursal.
Según los expertos, todos los bancos cuentan con alarmas en distintas partes del edificio que están conectadas a una red y un centro de monitoreo. Entre los modelos más sofisticados está el geotérmico, que registra movimientos extraños a partir del calor corporal.
Además hay otras alarmas novedosas que cuentan con un sensor sísmico, que percibe desplazamientos subterráneos en casos como el reciente, donde los delincuentes trazaron un túnel para ingresar al banco, algo que casi ocurre en San Isidro.
Los investigadores tienen algunas hipótesis de por qué no se concretó el robo a la sucursal del Banco Macro y sospechan que fue al descubrir precisamente estas cámaras. De acuerdo a lo informado por fuentes de la investigación a Noticias Argentinas, el camino trazado “no apuntaba a las cajas de seguridad, sino a la bóveda”.
Afortunadamente lo que sería un robo millonario terminó en una denuncia al 911 por parte de un repartidor que circulaba por la calle Chacabuco al 444 y observó una “varilla gruesa metálica que emergía entre los adoquines”, informó la agencia Noticias Argentinas.
Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar constataron que no se trataba de una simple varilla incrustada, si no que era una marca que los delincuentes habían hecho para saber a cuántos metros estaba el túnel que hicieron durante un año para robar la sucursal.