Por mucho tiempo la calle fue su hogar y los malos tratos su rutina. “Le va a costar acostumbrase a confiar en un “amo” y a tener comida y refugio sin arriesgar su integridad”, aseguran. Uma, la perrita que fue maltratada por tres adolescentes en Luzuriaga obligándola a tomar fernet, se escapó ayer de su nuevo hogar y volvió a preocupar a todos.
Tras la viralización del inentendible video de los adolescentes dándole de beber alcohol a Uma, sus rescatistas Eliana Boga y su hijo Joaquín comenzaron una campaña para encontrarle un hogar definitivo. Así apareció Martín, un joven de Ciudad, que decidió abrirle su corazón y su casa a la perrita.
Uma llegó a la casa de Martín hace 3 días. La perra sigue a su nuevo amigo a todos lados y, tal vez, en uno de sus paseos diarios, no logró encontrar el camino de regreso entre calles nuevas para ella y se extravió.
De inmediato, la foto de Uma se volvió a viralizar en redes gracias al rápido accionar de rescatistas. Anoche, sonó el teléfono de Javier Campos, un rescatista independiente que había comenzado la búsqueda virtual, y del otro lado de la línea se escucharon buenas noticias: “Tengo a la perrita que buscan”.
Uma fue identificada por un joven que trabaja en un bar de calle Suipacha, también de Ciudad, y la retuvo hasta que llegó Javier.
El rescatista consiguió un lugar para que Uma pasara la noche. Esta mañana logró comunicarse con Martín y la perrita pudo volver a su hogar. “Uma está bien, solo le recomendé al dueño que la castre y que le ponga una chapita con su nombre y teléfono por si se vuelve a perder”, resumió Javier.
“Nos dio miedo ir a buscarla”
Eliana también participó ayer de la búsqueda de Uma y confesó que hasta le dio miedo salir a buscar a la perra a varios lugares que les indicaban por redes. “Pensábamos que nos podían robar y el caso se hizo muy mediático y no sabíamos con qué nos podíamos encontrar”.
Más allá de esto, ganaron la solidaridad y empatía, la perrita que sufrió en la calle por mucho tiempo regresó a su nuevo casa con su amigo Martín. “Tiene alma de callejera, cuando estuvo en mi casa quería salir todo el tiempo, saltaba para alcanzar el picaporte”, recordó con cariño Eliana.
A HISTORIA DE UN RESCATE
Hace dos semanas el guardia del barrio El Torreón, en Luzuriaga, avisó a los vecinos que en el portón de ingreso había un perro abandonado, en malas condiciones. “Nos dijeron que estaba tirado, que si era de alguien del barrio. Yo la fui a ver, porque pensaba que era de una vecina, pero no era. Estaba echada en un rincón y no quería hacer nada. Pero me dio la patita. Es re buena. Entonces con mi hija le dimos de comer dos tarros de comida, ahí se levantó y comenzó a moverse”, señaló Eliana.
Vale decir que el caso de la perrita se conoció ya que se viralizó el video en el que se observa cómo al menos dos adolescentes sostienen al animal a quien vierten alcohol en su hocico contra su voluntad. En el video, además, se observa que Uma tiene una mancha de grasa en la cabeza, la misma que Eliana vio cuando la encontró.
Luego la subió a su auto y la llevó a la veterinaria Huinca, donde la atendió el veterinario Mario Lombino. Allí les informaron que tenía fiebre y “algo en la panza” que por eso se debía hacer una eco y dejarla internada durante una noche. “Al otro día la fui a buscar y ya estaba bañada, con suero y sin garrapatas”, detalló la rescatista quien además indicó que aunque no tienen en claro si es callejera, la perra de unos 7 u 8 años es muy educada.
“Me dieron medicación y le volvieron a hacer una eco. En la panza tenía un líquido (dice que desconoce el término médico) y que la castración solucionaría el inconveniente”, indicó. Así, Uma regresó a su hogar de tránsito y siguió tomando antibióticos y visitando periódicamente a su veterinario.
SERÁN IMPUTADOS LOS TRES JÓVENES POR MALTRATO ANIMAL
Según informaron desde el ministerio Público Fiscal, los tres jóvenes que presuntamente alcoholizaron a la perra el pasado 30 de octubre serán imputados por infringir la ley 14.346 de maltrato animal. El caso está a cargo del fiscal correccional Mauro Perassi.
Según consta en el expediente judicial, Piero Angeloni, Thomas Galo y Bruno Careddu habrían realizado esta acción en el interior del barrio Paraiso I de Maipú, en el sector de churrasqueras. Vale decir que el artículo 1 de la mencionada ley indica que será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.