“Un acto de amor”: así fue la ceremonia presencial de los egresados del CUC, tras la negativa a tener una colación cara a cara

Luego de que la UNCuyo no autorizara los actos de colación presenciales, egresados del Colegio Universitario Central organizaron por su cuenta un acto de cierre. Lo organizaron los padres, quienes alquilaron el teatro Plaza y prepararon sorpresas. “Esperábamos un poco más de compromiso de la Universidad”, dijeron los egresados. En las escuelas de la Provincia, se permiten colaciones presenciales,

“Un acto de amor”: así fue la ceremonia presencial de los egresados del CUC, tras la negativa a tener una colación cara a cara
Divididos en dos grupos, los casi 160 egresados del CUC tuvieron su acto de fin de ciclo en el Teatro Plaza; tras la no autorización de colaciones presenciales por parte de la UNCuyo. Foto: Gentileza.

“Fue emocionante. Nos dolió como curso y como promoción no haber podido tener la colación; pero queríamos tener un acto de cierre. Y poder tenerlo fue hermoso, el habernos reencontrado en un año en el que casi no nos pudimos ver; fue emocionante revivir cosas de estos cinco años”. Lu Strappazzon (18) recuerda lo vivido durante la mañana del lunes en el teatro Plaza de Godoy Cruz, y se emociona de nuevo. Ella es una de las casi 160 egresadas del Colegio Universitario Central que pudo tener durante la mañana de ayer su “colación blue”; luego de que -por recomendación del comité epidemiológico- la UNCuyo haya decidido no autorizar los actos de colación presenciales de los seis colegios dependientes de esa casa de estudios por la pandemia de coronavirus.

Foto: Gentileza.
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“Un grupo de padres armó la iniciativa y organizó el acto en el teatro Plaza. Lo hicieron desde todo el amor del mundo; fue su propio compromiso. Ellos alquilaron el teatro, consiguieron todo y hasta nos regalaron algunas sorpresas que ni nos esperábamos, como fotos y videos de lo que han sido los cinco años de secundario. Para nosotros significó un montón, incluso fue muchísimo poder hacerlo en el teatro donde siempre se hace la colación (NdA: oficial) del CUC”, reconstruye la -desde el ayer- ex alumna de Humanidades A. “Somos un curso bastante unido, y también la promoción. Nos dolió muchísimo no haber podido hacer la presentación de camperas tampoco”, se detiene en otro de los momentos que este olvidable 2020 arruinó.

Mientras que, a nivel provincial, la DGE autorizó las colaciones presenciales -y se están desarrollando siguiendo meticulosos protocolos-; en los colegios y facultades de la UNCuyo no han sido autorizadas todavía. “Hace dos semanas la UNCuyo aprobó los lineamientos de la construcción de los protocolos para empezar a funcionar. Fue el trabajo de expertos, docentes y médicos que integran el comité epidemiológico. Y ellos analizaron con profundidad si estábamos en condiciones de realizar algo presencial; y la resolución fue que no. En las escuelas de la Provincia, los actos de colaciones son con muy pocos estudiantes, pero las de la Universidad tienen hasta 12 divisiones; y técnicamente hablando, el dividir al curso en grupos no es un acto de colación. No obstante, la Universidad es muy respetuosa de lo que las familias y los papás han realizado. No tenemos nada que opinar al respecto si ellos quisieron juntarse; pero la Universidad no estaba autorizada a hacer actos de colación presenciales”, destacó la directora general de Educación Secundaria de la UNCuyo, María Ana Barrozo.

De hecho, a nivel institucional las colaciones se realizarán de forma remota; con transmisiones por YouTube y con transmisión por el canal Señal U. Los actos virtuales comenzarán este miércoles y se extenderán hasta el lunes 21.

Foto: Gentileza.
Foto: Gentileza.

“Creemos que había posibilidades de hacer la colación de forma presencial, y nos gustaría saber por qué no pudieron o quisieron hacerlo. Con todo lo que paso este año, era de esperarse, quizás. Pero nos hubiera gustado que se movieran un poco más desde la Universidad. Nos hubiera gustado un poco más de compromiso; aunque queremos dejar en claro que es solo un reclamo por la colación. Pero no tenemos nada que reclamarle a la UNCuyo en los 5 años que nos dieron de educación”, destacó Lu.

Amor, no rebeldía

“Este es un acto de amor”. Con una desprolija letra manuscrita -escrita con aerosol-, en la pared exterior del salón de actos del CUC se puede leer esta leyenda; que ya se convirtió en una obra de arte tan valiosa como cualquier mural artístico o, incluso, las pinturas rupestres de tiempos ancestrales. Desde los patios del colegio, si uno alza la vista, se puede leer esta leyenda inmortal; y que, si bien surgió como un acto de protesta y rebeldía -en aquellos años tristes en que el Polimodal y la por entonces nueva Ley Federal de Educación irrumpían en escena-; hoy es un símbolo de amor. Inspirados en este recitado, los padres organizaron el acto de fin de curso en tiempo récord: dos semanas.

Foto: Gentileza.
Foto: Gentileza.

“Esto no fue un acto de colación, fue un acto de amor; un plan B. Y nosotros consideramos realizarlo por encima de la resolución sin sentido de las autoridades de la UNCuyo referida a que los actos de colación no se hagan presenciales”, se explaya a su turno Verónica Serpa, mamá de una de las egresadas del CUC que pudo reencontrarse el lunes con sus amigos y compañeros.

“En dos semanas, los padres nos pusimos a trabajar por el acto. Muchos de nosotros veníamos trabajando desde hacía muchísimo tiempo para recuperar la presencialidad de las clases y de la colación. Y hasta elaboramos un protocolo muy cuidadoso, pero no se autorizó. Entonces, contratamos el teatro -como privados-, dividimos a los 160 egresados en dos turnos y permitimos que haya hasta dos personas acompañantes. Todo estuvo perfectamente señalizado, el ingreso y la desconcentración fueron espectaculares y hasta se respetaba la distancia en las fotos, había tapabocas y alcohol en gel”, agrega Verónica. Y tiene en claro que la emoción de su hija y todos sus compañeros ante el reencuentro no la olvidará más; y que -además- ya resultaba imprescindible.

Foto: Gentileza.
Foto: Gentileza.

“Ni siquiera nos conocíamos los padres en persona, todo se organizó por WhatsApp. Cada padre se encargó de poder hacer la impresión de diplomas, el diseño lo dibujó de Chanti de forma desinteresada. El teatro lo contratamos nosotros, pero con el placer de saber que nuestros hijos lo necesitaban. Estaban muy emocionados y nerviosos de reencontrarse cara a cara”, concluye.

Mariana Arreghini es otra de las madres que participó de la organización del acto de fin de curso. “Anoche, después de varias noches, por fin pude dormir tranquila. En dos semanas nos dividimos todo en distintos padres y armamos entre todos un acto. No fue un acto de colación, como ya se encargó de aclararnos el colegio, porque sabemos que no somos quiénes para certificar el cierre. Fue un acto de cierre, lo más parecido a un acto de colación”, resalta.

Además, al reconstruir la mañana del lunes, destaca el respeto que hubo por todas las indicaciones y protocolos; y el aporte desinteresado de otros egresados que se prestaron a participar del evento; como el ya mencionado Chanti o la locutora, Marianela Bomprezzi. “Los propios profesores fueron al acto, y ellos entregaron los diplomas. La verdad es que valió la pena tanto esfuerzo. Eso sí, no me gusta que se nos haya calificado de rebeldes o disidentes; porque no fue una movilización por rebeldía; fue por amor”, cierra.

Inolvidable

Lu Strappazzon tiene bien en claro que, en un año donde todo lo que pasó es digno de ser dejado atrás cuánto antes; el acto de fin de curso quedará en el rincón de “Imborrables” de su memoria. “Por el año que hemos tenido, era significativo y merecíamos tener un cierre. Muchos profesores participaron y fue emocionante reencontrarnos, revivir lo que vivimos en estos cinco años. Nos dividimos en dos grupos y fue emocionarse con videos, fotos, saludos de profesores -algunos que no pudieron ir-, otros profes diciendo palabras. Fue, es y será inolvidable”, resume la egresada.

Chanti se encargó de la ilustración de los diplomas
Chanti se encargó de la ilustración de los diplomas

Chanti: “¿Cómo no iba a hacer esto?, ¡más para los chicos del CUC!”

El dibujante e historietista Chanti fue quien tuvo a su cargo -también de forma desinteresada y con muchísimo entusiasmo- la tarea de confeccionar la ilustración del diploma. Y, como si fuera poco, el dibujo que hizo e inmortalizó a dos Huarpes y Pehuenches -así se distribuyen las Tribus en el CUC- estuvo coronando toda la ceremonia en una pantalla gigante.

“El que ha vivido en el colegio, lo quiere. En su paso por el CUC, uno hace muchas cosas. A mí me tocó pasar 6 años en el colegio; y todo el último año ya sabés que va a ser el último, y te vas despidiendo de todo: tribus, el bautismo, viaje de egresados, colación; ¡muchas cosas que hacías en el último año. Y de eso a no tener nada -como les ha pasado a los chicos de esta promo-; me pareció que era muy triste terminar el secundario sin siquiera haber podido ir a clases en el último año”, rememora el humilde y simple artista.

Chanti
Chanti

En un principio, le habían pedido que “grabara un saludito” -como egresado célebre- para la promo 2020, pero luego se le ocurrió adaptar ese mensaje a lo que mejor sabe hacer: un dibujo. “Les quise hacer un saludo con un dibujo, y me ofrecieron hacer para el diploma. Siempre me ha resultado más fácil comunicar con un dibujo a mí. ¿Cómo no iba a hacerles algo así a los chicos? ¡Y más para los chicos del CUC!”, destacó con entusiasmo.

Malestar con la decisión institucional

La resolución de la UNCuyo de no autorizar las colaciones presenciales no cayó muy bien entre los egresados y sus padres; más allá de los fundamentos del comité epidemiológico de la institución.

“No sé si fue un capricho, falta de empatía o qué. No entiendo por qué si el comité epidemiológico de la Provincia habilita cines y teatros para hacer actos presenciales, el de la UNCuyo dice que no. Lo que hicimos nosotros fue contratar el teatro Plaza como un evento privado; y hasta el secretario de Deportes había puesto a disposición el estadio Malvinas, pero el Rectorado dijo que no”, resume Verónica.

Precisamente, mientras los egresados del CUC celebraban su acto de fin de ciclo en el Plaza, desde la Universidad se les notificó que el acto de colación -virtual- tenía fecha ya: el jueves 17 a las 19. Mientras que la Escuela de Agricultura celebrará su acto remoto mañana a las 10, el Magisterio y el LAE el viernes (por la mañana y por la tarde, respectivamente), el DAD el sábado a las 11 y el Martín Zapata el próximo lunes. “Ya estuvimos en un fogón virtual, y fue algo realmente muy triste. Mi hija ni siquiera quiso que le saque una foto de ese momento”, rememora Mariana.

“Lo que han hecho los papás de los egresados del CUC no sería en rigor un acto de colación, porque este consiste en reunir a toda la cohorte en una ceremonia de graduación, con todo un protocolo; y no estábamos en condiciones de hacerlo. Institucionalizar futuros actos así para los egresados de otros colegios, entonces, sería un poco contradictorio. Lo que hemos comunicado que aún se está considerando -y que tendrá que ver con las condiciones sanitarias llegado el momento- es que está la posibilidad de hacer un acto de colación presencial en marzo o abril del año que viene, cuando lleguen los diplomas oficiales y el certificado analítico”, agrega la directora general de Educación Secundaria de la Universidad.

La Provincia, con colaciones presenciales

La subsecretaria de Educación de la DGE, Graciela Orelogio, destacó que los actos de colación en las escuelas dependientes de la Provincia están marchando a la perfección. Por medio de la resolución 2.777 -la misma que habilitó el retorno a la presencialidad escalonada a las aulas y al sistema administrativo-, el Gobierno de Mendoza autorizó la celebración de actos de colaciones.

“En lo que hemos visto en las colaciones a las que hemos ido de forma presencial es que hay un respeto enorme por el protocolo. Las promociones se dividen en partes -para que no haya mucha gente-, se autoriza a dos personas por chico, los egresados usan alcohol en gel, mantienen la distancia y hasta usan tapabocas que han hecho especialmente para la ocasión, ¡cómo si fuesen camperas!”, destaca Orelogio.

Los diplomas son entregados en una bolsa de plástico, de la que se deshacen casi en el acto los estudiantes, la separación entre los abanderados y escoltas es de -al menos- dos metros y la desconcentración es bastante ordenada también. “Las principales indicaciones tienen que ver con que se hagan al aire libre -en lo posible-, que nadie esté sentado y, si hay asientos, que estén dispuestas a 1,5 metros entre sí. Si se hacen en espacios cerrados, tienen que sentarse dejando una silla por medio, y una fila libre; siempre en posición tablero (diagonal). Por eso mismo los cursos se dividen, o la mayoría se hacen en espacios abiertos”, resume la funcionaria.

“Siempre los actos de colación son emocionantes, pero este año han sido mucho más. No se abrazan los chicos; por lo que se aplauden más fuerte aún. Y al menos estamos teniendo la posibilidad de reencontrarse”, concluye.

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