Un joven de 22 años ofreció sus últimos 100 dólares a cambio de un trabajo estable: “Es lo único que me queda”

Lautaro Montenegro vive en Campana y se encuentra sin trabajo por el momento. El joven expresó su situación a través de Facebook con un desesperado mensaje y está dispuesto a conseguir un trabajo de “cualquier cosa”.

Un joven de 22 años ofreció sus últimos 100 dólares a cambio de un trabajo estable: “Es lo único que me queda”
El joven sueña con tener un trabajo estable y estudiar Administración de Empresas. Gentileza: TN.

Lautaro Montenegro es un joven de 22 años que nació en la localidad bonaerense de Campana. En las últimas horas expresó su situación en su cuenta de Facebook a través de un llamativo y consistente mensaje: “Cambio mis únicos 100 dólares a cambio de un trabajo estable”, según la información que proporcionó TN.

Lautaro aseguró que está dispuesto a desprenderse del último dinero que le queda a cambio de afrontar un escenario más estable para poder vivir. En la entrevista con TN, reveló: “Lo hice porque sé que un trabajo estable es lo más digno que alguien puede tener. Soy un pibe responsable y cumplidor. Y el único material que tengo son 100 dólares, pero solo los cambiaría por algo seguro”.

Lautaro tiene 22 años y vive en la ciudad de Campana. Gentileza: TN.
Lautaro tiene 22 años y vive en la ciudad de Campana. Gentileza: TN.

Lautaro desde niño creció en el barrio San Felipe y decidió irse de ese lugar por el miedo a caer en un contexto aún más desfavorable: “Mucha venta de drogas, consumo, gente que se dedica al juego, delincuencia. Me veía rodeado de eso y me fui”, expresó el joven.

Con respecto a su situación actual, expresó: “Tengo el secundario completo y me dedico al montaje de estructuras. Mi último trabajo fue por contrato. Aproveché para ir comprando dólares, pero un día se terminó y me quedé sin ingresos”.

El joven contó que durante este último tiempo, los pocos ahorros que tenía guardado los utilizó para poder pagar sus gastos mensuales: “Estoy viviendo solo y la realidad es que esos 100 dólares solo me los puedo gastar en comida o pagar el alquiler. Es lo único que me queda”.

El mensaje que publicó Lautaro en su perfil de Facebook. Gentileza: TN.
El mensaje que publicó Lautaro en su perfil de Facebook. Gentileza: TN.

Lautaro quiere estudiar Administración de Empresas pero en este momento está dispuesto a conseguir un trabajo de “cualquier cosa”. Creció en una familia humilde y ahora se encuentra “desesperado”, necesita el dinero para vivir y “cumplir con las necesidades básicas”.

En cuanto a su búsqueda de un trabajo estable, Lautaro dijo: “No soy pretencioso, sé hacer muchas cosas. Trabajé en un montón de lugares; en madereras, empresas de producción, obras civiles, sé hacer carpintería mecánica. Por eso pensé: ‘Capaz que alguien tiene un trabajo estable para mí y yo a cambio doy los 100 dólares’”, manifestó.

“Mi hermanita de cinco años y mi mamá quedaron en el barrio. Yo con mi trabajo podía pasarles dinero para la comida. Lo ideal para mí sería ingresar en una fábrica de alguna automotriz. O irme a la Ciudad de Buenos Aires. No quiero volver a mi barrio, no tengo futuro ahí”, expresó Lautaro.

Con respecto a otros ámbitos de su vida, el joven contó que: “A la vez estoy muy enamorado y no puedo pensar en formar nada con ella hasta no tener estabilidad económica. A mí me gusta mucho el boxeo, y mi entrenador me dijo que siga igual, que me va a hacer profesional, que no abandone, que el dinero no importa”, contó.

En cuanto a la repercusión que tuvo su publicación, comentó: “Con respecto a la repercusión, en muchos de barrios de Campana se han reído o lo han ignorado. Se han querido aprovechar diciendo que trabaje un mes a cambio de los 100 dólares. Lo hice porque sinceramente sé que un trabajo estable es lo más digno que alguien puede tener”, explicó Lautaro.

Para finalizar la entrevista con TN dijo: “Con 100 dólares no me compro ni una máquina para cortar el pasto. El municipio tampoco ayuda a los chicos como yo, que queremos salir adelante, trabajar, tener una carrera. No tenemos padres que nos solventen, entonces muchos terminan yendo por el mal camino. Yo voy a evitar a toda costa ser uno más. Yo si quiero progresar”.

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