Nick Abbott, residente de Maine (EE. UU.), cambió la vida de Emerson, un cachorro sordo rescatado por una ONG. A pesar de las dificultades, Abbott y su fiel compañero no dejaron que su discapacidad se convirtiera en un impedimento para formar una pequeña familia.
En marzo de 2019, la vida de Nick dio un giro inesperado cuando conoció a Emerson, un cachorro que había sido rescatado por el Centro de Rescate del Norte de Florida (NFR), de acuerdo a lo descripto por Clarín. Lo que comenzó como una simple visita a la ONG se convirtió en un encuentro señalado por el destino, ya que tanto el joven como el perro compartían la misma condición: la sordera.
La historia de Emerson no fue fácil. Rescatado de la calle y afectado por el parvovirus canino, el cachorro enfrentó el desafío adicional de su discapacidad auditiva, lo que redujo considerablemente sus posibilidades de ser adoptado. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él cuando Nick, también sordo, se cruzó en su camino.
El encuentro entre Nick y Emerson fue instantáneamente conmovedor. El cachorro se acercó directamente a Nick y se sentó a sus pies, como si supiera que habían encontrado en él a su compañero de vida. “Eso es todo lo que se necesita. Me convencí de que esto era el destino, y que nosotros dos nos pertenecíamos el uno al otro”, expresó Nick.
Nick comenzó a enseñar a Emerson palabras y comandos en lenguaje de señas, permitiéndoles comunicarse de manera efectiva. Con el tiempo, su relación se fortaleció aún más, demostrando que el amor y la comprensión pueden trascender cualquier barrera.
La madre de Nick describió con emoción la complicidad entre su hijo y su mascota: “Si Nick levanta el brazo y mueve el lóbulo de su oreja, Emerson ladra. Es muy bonito, increíble. Siempre que están juntos, Emerson siempre trata de encontrar la forma de apoyarse en Nick”.
Cinco años después de su encuentro, Nick y Emerson se convirtieron en un ejemplo inspirador de cómo la empatía y el amor pueden transformar vidas, incluso en medio de las adversidades.