“Ahora nos volvimos a ilusionar…” A exactamente 9 meses de la obtención de la Copa del Mundo de la FIFA en Qatar 2022, hoy -18 de septiembre de 2023- Argentina vuelve a ilusionarse con otro reconocimiento internacional. Pero esta vez no tiene nada que ver el fútbol, sino que es un impactante desarrollo en el plano de la biotecnología lo que ha llevado a que un proyecto desarrollado en estas tierras compita por ser “el mejor del mundo”. Y, como si no fuera motivo de orgullo suficiente ya de por sí, se suma el agregado de que uno de sus responsables es mendocino.
Uriel Miralles, de 23 años, nacido en la Villa Tulumaya (Lavalle, Mendoza) y estudiante de la licenciatura en Biotecnología es uno de los fundadores y referentes de la startup BioSpi. Y el desarrollo de una vacuna contra la campilobacteriosis (una bacteria que desarrollan los pollos en las granjas de engorde y que puede ser mortal en menores de 5 años) es el trabajo por el que se encuentran entre los 15 proyectos que participarán del Grand Jamboree de Biotecnología, que tendrá lugar entre el 2 y el 5 de noviembre en París (Francia).
“Se presentaron 350 proyectos a nivel mundial y hay distintas etapas donde se brindan herramientas para convertir un proyecto en una empresa, una startup. En la última etapa seleccionan 5 proyectos de tres continentes (América, Asia y Europa), y esos 15 llegan al Gran Jamboree, que es como el ‘Mundial de Biotecnología’. Nosotros quedamos entre los 5 de América y 15 del mundo. Somos los únicos de Argentina y de América Latina”, destaca, con entusiasmo y humildad el joven lavallino, quien está estudiando en la UNSL (Universidad Nacional de San Luis).
Para pode viajar a París a representar a Argentina y a América Latina ante el mundo –y con un adelanto vanguardista en el plano de la biotecnología-, Uriel y su compañero Jeremías Conrero (director de operaciones de BioSpi) necesitan del acompañamiento financiero de instituciones, empresas y hasta de gobiernos que puedan y quieran ayudarlos. Y es que necesitan de apoyo para acceder a los pasajes y a la estadía en la capital francesa.
EL PROYECTO POR EL QUE QUEDARON COMO LOS ÚNICOS SELECCIONADOS DE AMÉRICA LATINA
La campilobacteriosis es una bacteria que suele desarrollarse en los pollos que se encuentran en las granjas de engorde –antes de salir al mercado-. Según resaltan los dos fundadores de BioSpi (Miralles y Conrero), se trata de un problema creciente y que afecta tanto a la producción avícola como a la salud humana.
“En Argentina y en toda Latinoamérica, granjas de pollos de engorde y ponedoras luchan contra esta enfermedad, lo que afecta la seguridad alimentaria y la economía. Desde nuestra startup de biotecnología estamos desarrollado una plataforma de bioterapéuticos sostenibles para la generación de una vacuna para la campilobacteriosis. Estamos en una primera etapa, y el tema es que se trata de una bacteria que hasta hace no mucho se estaba tratando con antibióticos, pero ahora se ha generado una resistencia a los antibióticos”, destaca Miralles a Los Andes y al momento de explicar el foco de su trabajo.
El detalle es que la campilobacteriosis se transmite de las aves a la gente y, según destacan los investigadores, en personas adultas puede generar una diarrea crónica, mientras que en menores de 5 años afectados, la mortandad llega a 90% aproximadamente.
“Por esto es que desarrollamos esta vacuna, que es de administración oral y no genera resistencia. Lo que hace es entrenar el sistema inmune del pollo para que no desarrolle la bacteria. Y es algo importante si se tiene en cuenta que la campilobacteriosis está teniendo una proliferación importante a nivel mundial”, agrega Miralles.
Junto al investigador lavallino y a su compañero Jeremías Conrero (25 años, oriundo de Pozo del Molle, Córdoba, y quien egresó como Técnico Superior en Mecatrónica de la UTN regional Córdoba), los impulsores de BioSpi trabajan con investigadores del Conicet Rosario, y con doctores de los laboratorios de Tecnología Biomédica y de Microbiología Industrial de la UNSL.
ENTRE LOS MEJORES DEL MUNDO
El proyecto de vacuna contra la campilobacteriosis es el primer prototipo de la plataforma BioSpi y que les valió a los desarrolladores de Mendoza y de Córdoba –quienes se conocieron en Creators Lab, un evento de ciencia y tecnología- quedar entre los 15 más importantes de todo el mundo en lo que a biotecnología se refiere.
Y si bien la startup apenas transita su segundo año de vida, los logros y el entusiasmo de los dos jóvenes investigadores está recién comenzando. “Este logro es un reflejo del compromiso de Argentina con la innovación y la ciencia. Nos damos cuenta de que la verdadera solución no está en partir hacia el extranjero, sino en quedarse y demostrar de qué estamos hechos. Es hora de vender nuestro talento al mundo desde nuestras raíces” destaca Miralles, quien es, además, director ejecutivo de BioSpi.
A raíz de este primer proyecto y su aporte a la comunidad, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en inglés) y la fundación IGEM Startups (enfocada en la ingeniería genética a nivel mundial) seleccionó al trabajo de los argentinos enfocado en la vacuna oral contra la campilobacteriosis como el único representante de América Latina en el Grand Jamboree organizado por IGEM (o el “Mundial de la Biotecnología” en pocas palabras).
Por esto mismo es que los responsables de BioSpi se encuentran en plena búsqueda de instituciones, entidades y gobiernos que los puedan acompañar y materializar el sueño de poder viajar a París para participar de este certamen que se extenderá del 2 al 5 de noviembre, que contará con más de 8.000 espectadores de 66 países y con más de 2.400 investigadores, representantes de gobiernos mundiales y periodistas. A ellos se suman, también, 400 inversores e industrias que estarán en el evento.
“Durante esos tres días se va a desarrollar una feria de bioinnovación y vamos a poder exponer el proyecto, así como también a las instituciones que nos acompañen, frente al mundo entero. Entre los presentes va a estar el presidente de Francia, Emmanuel Macron y referentes del Departamento de Ciencia y Tecnología de Estados Unidos, así como también autoridades de los laboratorios líderes”, agrega, entusiasmado, el mendocino Uriel Miralles.
Uno de los objetivos de la startup argentina BioSpi con esta participación ante los ojos del mundo es adquirir un nuevo financiamiento para poder seguir con las etapas del desarrollo de la vacuna.
CÓMO CONTACTARSE CON LOS INVESTIGADORES ARGETINOS
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