El municipio cordobés de Villa Anisacate creó un impuesto ‘especial’ de $2000 por cuatro meses, destinado a cobrarle a aquellos propietarios de inmuebles que tengan piletas de material.
La inesperada medida tributaria generó una ola de rechazos que llevó a las autoridades municipales a dar marcha atrás y dejar al flamante impuesto en stand by.
La medida desató mucha polémica entre los vecinos ya que Villa Anisacate es una localidad que se caracteriza por recibir gente durante los periodos de vacaciones y cuyas viviendas en su mayoría posee piscinas para recreación.
En tanto, Jorge Merlo, intendente del lugar, argumentó que el impuesto estaba destinado a cubrir los costos por el alto consumo de agua y a limitar el derroche de la misma en una zona marcada por una fuerte crisis hídrica.
Según lo detalla La Nación, la decisión era cobrar la tasa extraordinaria por cuatro meses y después analizar si continuaba.
No obstante, Merlo derogó la tasa especial y le pidió a la población “la mayor práctica de la responsabilidad social y de la conciencia solidaria en el uso de los recursos naturales que son de necesidad básica para la sociedad”.