En épocas de Mundial, todo pasa a girar en torno al fútbol. El mismo planeta en sí se convierte en una pelota de fútbol y cada uno de los países que participan de la Copa el Mundo viene a ser uno de los gajos que rodean el esférico. Por esto mismo es que en ese período no sorprende la viralización de videos y fotos que conmueven hasta los huesos, y con el fútbol como hilo conductor.
En las últimas horas se replicó infinitamente un emotivo video en el que se observa cómo un niño ciego puede “ver” el primer gol de Lionel Messi a México, en el partido que la Selección Argentina ganó por 2 a 0 el sábado pasado. Con su camiseta celeste y blanca, el pequeño –que se encuentra de espaldas a la pantalla gigante en el que todos están viendo el partido- sigue la jugada en un tablero con forma de cancha de fútbol y diseñado especialmente. El fanático de la selección se encuentra sentado frente al tablero, que oficia además de mesa. A su lado, un adulto lo sujeta de ambas manos y, sobre el tablero, coloca y desliza las manos (las de él y las del niño) en los distintos sectores que transita la pelota, reconstruyendo lo que ocurre a decenas de miles de kilómetros y en el estadio de Qatar.
“La manda por la banda… ¡Di María, Di María!”, relata el niño mientras la persona que oficia de guía desliza las manos de ambos por el tablero. “¡¡La tiene Messi!!”, grita el niño cuando su guía mueve las manos hacia el centro de la maqueta de la cancha. Y es en el momento en que las 4 manos dibujan la trayectoria del disparo de Messi con dirección al arco mexicano cuando todos explotan en el grito del gol. El niño también grita y celebra el gol (hasta se quita la gorra para festejar), quien lo guió y ayudó a “ver” el gol también festeja, al igual que la multitud que, ajenos a lo que ocurría en esa mesa, miraban el partido en el lugar. “¡¡Dale Messi!!... ¡¡Yo sabía, yo sabía!!”, grita el niño en medio de la celebración.
El video ya superó el millón de reproducciones y todo tipo de comentarios y repercusiones en las redes. “En el imaginario social está la idea de que una persona ciega va a usar la audición como el mejor de sus recursos para comprender. Ahora, la audición es un sentido a la distancia. Sirve muchísimo para organizar desplazamientos y situaciones. Pero para la comprensión del entorno y para saber cómo son las cosas, el sentido que toma el comando es el tacto. El tacto va a ser en este caso en el que va a recaer toda la actividad que tenga que ver con cómo se comprende el exterior. No es la vista ni la audición, es el tacto. Y no es el tacto solo, sino percepción de tacto junto a movimiento”, destaca la profesora terapeuta en Discapacidad Visual, Mariela Farrando a Los Andes.
De esta manera explica cómo “ven” las personas ciegas; no solamente los partidos de fútbol, sino todo lo que hace a su cotidianeidad, a su día a día. “Es correcto decir ‘mirar’ y ‘ver’ con una persona ciega, son palabras integradas a su vocabulario. Porque ellos miran y ven con las manos”, aclara.
De regreso a la explicación sobre cómo el niño pudo ver el gol del mejor futbolista del mundo o sobre cómo una persona ciega puede ver y comprender distintas situaciones, Farrando se refiere a la percepción háptica (que hasta hace un tiempo se conocía como tacto activo).
“Esa percepción no es solamente táctil sobre el tablero, es una percepción háptica. Porque combina las percepciones desde lo táctil y lo kinestésico (es decir, tacto en movimiento). Es un tacto utilizado de manera activa, como entrada combinada para la información. Siempre que haya una limitación de la visión, el sentido que va a tomar la compresión de lo de afuera va a ser el tacto, pero combinado con el movimiento”, agrega Farrando, quien además es directora del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual en la Facultad de Educación de la UNCuyo.
Una herramienta clave para la vida de las personas ciegas
Más allá de que el video viralizado durante las últimas horas se centra exclusivamente en el fútbol y en la Copa del Mundo Qatar 2022, este tipo de percepción es clave para el desenvolvimiento en el día a día rutinario de las personas ciegas.
“Otro mito muy común es el de creer que las personas ciegas tienen mejor oído. No es así, sino que simplemente lo utilizan mejor ya que dependen de ese sentido para su seguridad. Pero a la hora de manejarse, es clave la percepción háptica, y que se aplica todo el tiempo. Porque es ‘el recurso’ que tenemos como educación. Lo primero que se hace con un bebé ciego es educar sus manos. Es importante tener un niño con manos curiosas, que se va a detener en cualquier cosa y va a tener la inquietud”, destaca la profesora y especialista.
De hecho una persona ciega necesitará siempre de sus manos para entender el mundo. “De las manos llega la alfabetización, a través del Sistema Braille. Pero no es solo el tacto, sino es el tacto combinado con el movimiento. Para aprender el Braille se necesita toda una educación previa, y una de ellas es tener la háptica desarrollada”, agrega Farrando. Y explica que precisamente la mayor dificultad que tiene el Sistema Braille es lograr abrir ese canal de percepción y hacerlo cada vez más fino a la hora del reconocimiento.
“Las manos de un niño ciego son su instrumento de reconocimiento. Por eso se trabaja desde el minuto cero en que ingresa a una institución educativa, ya que mientras antes comience, más ágil es y será la alfabetización”, recomienda la terapeuta. De hecho, hay instituciones que trabajan con niños de a partir de 45 días de vida. Es lo que se conoce como detección temprana
“No solo es algo que se aplica al fútbol. Lo que hace este chico con su guía en el video tiene que ver con sincronizar lo que pasa en la realidad, utilizando un tablero que ha diseñado para poder explicarle la jugada. Pero a veces no es una cosa tan inmediata y que ve en tiempo real como un gol”, se detiene la profesora.
En ese sentido, por ejemplo, existen maquetas hápticas que, de alguna manera, permiten explicarle a una persona ciega cómo está diseñado arquitectónicamente un lugar y que hasta puede explicar por dónde entrar y qué hay en cada sala. Como si fuera el plano que cualquier persona no ciega encuentra al entrar, por ejemplo, a un centro comercial.
“Las maquetas hápticas están representadas para que puedan ser accesibles en ese nivel. Y le va a permitir a una persona ciega hacer el recorrido antes de comenzarlo, o reconstruirlo una vez terminado. La gran dificultad es que no hay maquetas hápticas en todos lados. Se ven en algunos museos, bodegas y paseos, como el Jardín Japonés de Buenos Aires, pero no mucho más. También se puede presentar el diseño arquitectónico de un lugar con esta herramienta”; concluye.