Heterocephalus glaber es el nombre científico de la rata topo desnuda, el cual significa “cosa calva de cabeza diferente”. Tras investigar su organismo, científicos y zoólogos piensan que este roedor podría ser la clave para el tratamiento del cáncer.
La apariencia de la rata topo causa, notablemente, mucha más impresión que la de sus compañeros de especie, lo que invitaría a pensar que un individuo no podría verla prolongadamente. Este no es el caso de un grupo de científicos de Cambridge, que se ha dedicado a estudiar al roedor por años debido a sus extraordinarias características.
Asentada en las zonas tropicales del noreste de África, la rata topo desnuda se diferencia de cualquier otro mamífero por su longevidad, su resistencia al dolor y, principalmente, al cáncer.
Con un tamaño de entre 7.6 y 33 cm, heterocephalus glaber puede vivir un promedio de hasta 30 años. Para un humano este rango etario no sería sorprendente, hasta que lo comparamos con los 2 años de vida que tiene un roedor promedio. Según los investigadores, esto equivale a que una persona celebre 450 cumpleaños.
Además, este singular roedor calvo presenta una gran resistencia a enfermedades crónicas, como la diabetes, y una biología igual de interesante. Sobre esto, Ewan St John Smith, investigador dedicado al estudio del sistema nervioso sensorial del animal en la Universidad de Cambridge en Reino Unido, reveló que son “extremófilos”, es decir, que pueden prosperar en ambientes subterráneos extremos.
LA RATA TOPO DESNUDA COMO ESPERANZA PARA EL TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER
De acuerdo con National Geographic, una ventaja especial que presenta el roedor es que “a pesar de que puede padecer enfermedades y morir como consecuencia de ellas,…tiene una alta resistencia a desarrollar tumores”.
Esto se debe a que, en su organismo, presenta un gen conocido como “p16″ que no permite que las células se dividan al entrar en contacto con otras células.
Respecto a esta particularidad se explayaron los científicos: “las ratas topo desnudas tienen una forma particularmente eficaz de un mecanismo anticancerígeno llamado senescencia celular, una adaptación evolutiva que evita que las células dañadas se dividan de manera descontrolada y se conviertan en cáncer”.
Smith, además, explicó que es casi una anormalidad que esta especie contraiga la enfermedad. “Los ratones y las ratas tienen una probabilidad similar de desarrollar cáncer, pero, por el contrario, las ratas topo desnudas casi nunca desarrollan cáncer, es muy raro”, confesó.
Por otro lado, el investigador ha sido cautivado por la inusual longevidad del roedor. “Los signos estándar de envejecimiento que esperarías ver en la mayoría de los mamíferos en realidad no parecen ocurrir”, afirmó.
Lo cierto es que, al no presentar grandes signos de deterioro físico, resulta muy complicado determinar cuántos años tienen.
Asimismo, el científico aseguró que la principal causa de muerte de este especial roedor suelen ser las peleas entre las mismas ratas topo (en caso de estar en cautiverio) y la depredación de animales salvajes. “He tenido mis animales en Cambridge durante 10 años y nunca he visto un animal que simplemente muera por causas naturales”, argumentó Smith.
