Cuando las necesidades más apremian es cuando se expresa de manera más notoria el perfil solidario de las personas y las comunidades. En un contexto de crisis por la pandemia de Covid-19, en la que la situación de pobreza se ha exacerbado y alcanzado a más personas, la campaña “Comida para tod@s” apunta a paliar la situación.
Varias organizaciones de la provincia, junto con la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) han generado una iniciativa que promueve el “hambre cero en Mendoza”.
La intención es montar un circuito solidario por el cual se colabore en el abastecimiento de 80 comedores del Gran Mendoza. Pero la propuesta va más allá: busca ser generadora de trabajo justo para pequeños productores, con un plus: disminuir la huella de carbono que produce el traslado de alimentos, dado que el movimiento se produce sólo a nivel local.
Lo primero es obtener donaciones, tanto de personas como de empresas con el objetivo inicial de lograr 80.000 platos semanales de comida saludable que llegarán a unas 16.000 personas.
Esto surge luego del relevamiento que han realizado gracias al conocimiento territorial de las organizaciones.
Según datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, el 26% de la población sufre inseguridad alimentaria, es decir, pasan hambre y disminuyeron involuntariamente la cantidad de ingestas en los últimos 12 meses. En el marco del relevamiento pudieron detectar que 42% de los menores que asisten a los comedores tienen malnutrición, asociada a la mala calidad de los alimentos que consume debido a su menor costo.
Hay que señalar que Mendoza tiene los peores indicadores de pobreza de Cuyo y que 44% de la población del Gran Mendoza se encuentra en esa situación.
La cruzada está en manos de la UNCuyo y de 12 organizaciones sociales, involucradas a través de Desarrodar, de donde surge el proyecto. Se trata de un laboratorio de innovación social sobre transparencia en la gestión de recursos y que busca capitalizar, ampliar, acompañar y fortalecer la experiencia de abordajes en territorio de las organizaciones creando una red con características superadoras.
Se suman El Arca, La Huerta, la Nueva Lagunita, Laterre, Nuestra Mendoza, Alimendar Mendoza y Generando Puentes. Además, CoLab, Cultiva, Fundación Gastronomía Social, Fundación Avina e Innovación para el Cambio.
Macarena Randis, miembro de Desarrodar, explicó que el marco es la crisis profunda en la que ha quedado la sociedad mendocina a partir del Covid, en que los comedores han salido a subsanar o acompañar a las familias de niños y niñas que en este momento no pueden acceder a una alimentación de calidad. De hecho, han surgido comedores nuevos los últimos meses.
Un menú saludable contra las carencias
Por ello, entre las fortalezas de la campaña se encuentra que las raciones sean de alimentos saludables ricos en valor nutricional.
Macarena explicó que además de trabajar con un modelo de transparencia en la asignación de recursos se apunta a ofrecer cinco platos de comida nutritivos para quienes asisten a estos comedores y merenderos. Estos serían uno por día.
“Pero vamos más allá y buscamos también cómo usar esa compra que se hace como una herramienta redistributiva y de generación de desarrollo local”, señaló.
Para ello se han aliado con organizaciones de productores y productoras como La Terre, La Nueva Lagunita y El Arc. Además, Nuestra Mendoza hará la gestión de recursos.
“Tiene su complejidad porque hemos pensado cómo potenciar cada uno de los eslabones de una cadena de donación de alimentos generando desarrollo local con impacto ambiental positivo por la disminución de la huella de carbono”, resaltó.
El proceso
“Hoy estamos convocando a la comunidad a donar tanto a personas como empresas y esperamos que las empresas se comprometan con esta iniciativa con impacto positivo”, subrayó la referente de la campaña.
Podría resumirse el procedimiento en cuatro pasos:
1- Donación. Se recibirán donaciones en dinero, puede ser una única vez, una vez por semana, lo que se pueda. El costo de cada plato es de 300 pesos.
2- Compra de alimentos. Se adquirirán frutas, verduras y carne a las entidades participantes.
3- Acopio. Los alimentos se llevarán a tres centros de acopio ubicados en Guaymallén, Ciudad y en el límite entre Godoy Cruz y Luján. “Tenemos georreferenciados los comedores y merenderos que responderán a un centro de acopio”, detalló Macarena.
4- Distribución. Se va a entregar una canasta nutricional que los comedores fraccionarán y entregarán a las familias en la mayoría de los casos, en función de los recursos y realidades de cada uno. También podrán transformarse en viandas ya que por los protocolos Covid muchos no están recibiendo personas para comer en el lugar.
“Algunos comedores están cocinando -agregó-, y si pueden lo harán, además algunos merenderos disponen de movilidad y buscarán las canastas en los centros y a los que no puedan los llevarán Alimendar y Generando Puentes”.
La campaña excede las fronteras nacionales. En el proceso, quienes generaron la iniciativa en Mendoza, se encontraron con Comida para todos Chile y empezaron a colaborar. Gracias a los brazos de esa organización llegará además a Perú, Ecuador y España.
Cómo colaborar
Para donar un plato de comida las personas interesadas pueden ingresar en el sitio web www.comidaparatodos.com.ar y dirigirse a la pestaña “Donar”.
Para más información escribir al correo electrónico desarrodar@gmail.com o visitar las redes sociales de la campaña:
Facebook: https://www.facebook.com/Comida-Para-Todos-Arg-
Instagram: https://www.instagram.com/desarrodar.uncuyo / https://www.instagram.com/comidaparatodosarg
Por otra parte, Macarena aclaró que quienes no tengan posibilidades económicas, pueden participar de otras maneras. Puede ser con la difusión de la campaña y como voluntario o voluntaria digital o en el momento de hacer la logística de entrega para trabajar en los centros de acopio
