A diferencia de lo que ocurrió con el tren de pasajeros desde fines de la década del 90, el ferrocarril como transporte de carga ha evidenciado impactantes avances durante los últimos años en todo el país. En ese sentido, la línea que involucra a Mendoza y que vincula Cuyo y todo el sector del centro oeste de Argentina con Santa Fe y Buenos Aires –la Línea San Martín, perteneciente a Trenes Argentinos Cargas- sigue marcando récords de cargas y entre enero y septiembre de 2021 transportó 63% más en volumen de lo que había transportado en el mismo período de 2019 (en la pre pandemia).
Y aunque son servicios diferentes entre sí y dependientes de distintas administraciones específicas -por fuera de Buenos Aires el anhelado tren de pasajeros se mantiene en contadas provincias-, las recientes obras inauguradas para mejorar el servicio de carga se han convertido en el faro de las que podrán marcar el regreso del tren de pasajeros en todo el país a futuro. En ese sentido, este lunes quedó rehabilitado un tramo de 13 kilómetros que atraviesa la laguna de La Picasa (en Santa Fe) y que llevaba casi cinco años inhabilitado. Esto derivaba en que las formaciones ferroviarias debieran realizar todo un rodeo que estiraba los recorridos de cada uno de los servicios que vincula la ciudad mendocina de Palmira con Alianza (Provincia de Buenos Aires).
“La inauguración de estas obras son más que importantes para Mendoza. Haciendo el rodeo a La Picasa, el recorrido se demoraba tres días y medio para vincular Palmira con Alianza. Pero ahora, con el tramo original reinagurado se reduce a un poco más de dos días”, destacó el presidente de Trenes Argentinos cargas (TAC) Daniel Vispo a Los Andes. “Para la logística de la Línea San Martín, Palmira es una de las zonas más importantes, ya que mueve entre 30% y 40% de la carga. Por esto mismo es que completar el recorrido en menos tiempo va a optimizar todo el servicio”, agregó Vispo.
Y aunque el tren de pasajeros no es responsabilidad de Trenes Argentinos Carga, desde la experiencia Vispo no tiene dudas de que este tipo de trabajos acercan cada vez más el ferrocarril como transporte de este tipo hacia el oeste. “Ayer (por el lunes) circulamos por el pedraplén con un tren de pasajeros desde Iriarte (última localidad de la Provincia de Buenos Aires) hasta Rufino. El tren de cargas está operativo ya y hoy el tren llega de Rufino a Junín. Pero luego de esta prueba con pasajeros, la idea es poner todo el sistema ferroviario en marcha a partir de noviembre y hasta Rufino”, destacó Vispo, quien destacó que en la flamante prueba se cumplió 95% con la regularidad prevista para el traslado de pasajeros de Junín hasta Rufino. “Creo que consolidar la infraestructura de vía hace que la vuelta de trenes de pasajeros sea más cierta”, insistió.
Previo a la suba del nivel del agua en la laguna de La Picasa –que suspendió el recorrido original a partir de 2017 ya que las vías quedaron cubiertas por el agua-, en 2013 ya se había logrado llegar a Rufino con un ferrocarril de pasajeros.
Las obras
La laguna de La Picasa se encuentra ubicada entre el departamento General López (Santa Fe) y el partido de General Pinto (noroeste de la Provincia de Buenos Aires). En 2017, a raíz de una crecida extraordinaria del nivel del agua –más concretamente entre las localidades de Aarón Castellanos y Diego de Alvear, ambas en Santa Fe-, la estabilidad del pedraplén ferroviario se vio comprometida. Y fue este anegamiento el que derivó en que las formaciones de la línea ferroviaria San Martín Cargas no pudieran volver a transitar ese tramo de 13 kilómetros.
Para vincular los dos puntos estratégicos (Palmira y Alianza, este último en Buenos Aires), el tendido debió extenderse por un circuito alternativo que bordeaba todo el norte de la laguna. Desde entonces, cada formación llegaba hasta Laboulaye (Córdoba) y allí comenzaba una circunvalación por toda la laguna que incluía las localidades de Melincué y Hughes, hasta llegar a Junín (Buenos Aires), donde retomaban la traza troncal original con destino final en la base Alianza, en el partido de Tres de Febrero.
“Pudimos concretar la rehabilitación por el tramo original de Línea San Martín, entre Junín y Rufino y atravesando la laguna La Picasa. Hasta ahora estábamos dando todo un rodeo que estiraba el recorrido a 333 kilómetros, cuando el original es de 166 kilómetros, estábamos haciendo prácticamente el doble de recorrido”, destacó Vispo.
Los trabajos en la zona comenzaron hace dos años e incluyeron el tratamiento de la plataforma, acondicionamiento del pedraplén mediante el relleno de balasto, el desarme y armado de la vía, así como también el reemplazo de la totalidad de fijaciones y de 10% de los durmientes y rieles. “En esos 13 kilómetros sobre la laguna de La Picasa se volvió a hacer y coronar el piedraplén. Se colocaron más de 30.000 toneladas de piedra escollera y se coronó con ripio, además de hacerse toda la vía nueva. En ese tramo hay toda una ingeniería importante y hubo un gran trabajo de obras. Se invirtieron 200 millones de pesos y se precisó de 60 trabajadores directos para las obras en sí y de otros 50 periféricos”, destacó el presidente de TAC. Los fondos provinieron de la empresa y, en gran medida, salieron de aportes del Ministerio de Transporte de la Nación (cartera de la que depende TAC).
