La familia de Santiago Rojo, aventurera y con dotes artísticos, da que hablar en Malargüe: recorre el territorio a bordo de una colorida motorhome mientras graba videos para un canal de YouTube, además de realizar divertidos shows humorísticos bajo el nombre “Humor Rojo”.
Santiago, técnico químico industrial y minero egresado de la escuela técnica Manuel Nicolás Sabio, trabaja en la Comisión Nacional de Energía Atómica (Proyecto de Remediación Ambiental de la Minería del Uranio), está casado con Ruth Cisternas y tiene cuatro hijas: Agustina (10); Brisa (8); Naomi (6) y Giselle, de 4.
La familia vive en el Barrio Nahuel Curá, de Malargüe, y siempre se apasionó por los viajes, que durante un largo tiempo estuvieron interrumpidos por bebés y embarazos.
“Pero cuando las nenas comenzaron a crecer se nos ocurrió comprar una motorhome y salir en busca de aventuras. Fue un antes y un después porque se nos ocurrieron miles de proyectos en familia”, señala este “súper papá”.
Claro que apenas adquirieron el vehículo, llegó la pandemia y se postergaron los planes de recorrer la Argentina. Quedaron en contemplar la geografía, las plantitas y los minerales dentro del territorio de Malargüe.
Y así comenzaron a buscar rocas, analizar y fotografiar lugares y filmar todo lo que encontraban a su paso, fuera y dentro del vehículo.
“En esta linda locura me acompaña mi esposa, que si bien es personal sanitario dejó de lado su profesión para dedicarse a las nenas”, comentó Santiago.
El canal se denomina “Aventura en Familia”. De todos modos, como ese mismo nombre identifica a otros tantos, pronto lo cambiarán por “Humor Rojo” o “Reinas caricias para el alma”.
El primer viaje en la original unidad, homologada y con su correspondiente verificación técnica, fabricada de a partes en Mendoza con un chasis de una Ford 350 modelo 65, motor Nissan ED33, fue a San Antonio Oeste, Chubut, Trelew y Esquel. El carrozado se realizó con fibra de vidrio.
“Regresamos por la icónica ruta 40. Fue una experiencia maravillosa que se extendió durante más de un mes”, recordó.
Más tarde, con el aislamiento, decidieron salir por lugares cercanos e inhóspitos de ese departamento desértico para que sus hijas “quemaran energías”.
“Corrían por el campo, mirábamos rocas, las estudiábamos y buscábamos información en Internet. Paralelamente nos dedicamos a observar plantas autóctonas y casi sin querer recorríamos, compartíamos y, sobre todo, disfrutábamos de nuestro inigualable paisaje”, evocó Santiago.
Como si fuera poco, compraron un detector de metales y con eso pasan largas horas entretenidos. “También detecta oro, así que estamos muy atentos”, aclaró.
Fue entonces que surgió la idea de mostrar lo que hacían y así se les ocurrió grabar simpáticos videos para YouTube.
“Les estamos dando forma porque somos principiantes pero nos entusiasma muchísimo”, comentó, para agregar que toda la familia posee una inclinación artística que también comenzaron a explotar hace poco.
Agustina, la mayor de sus hijas, toca el teclado y Brisa la batería. Con esa “ayuda” y el recuerdo de un número artístico que habían visto en Chile años atrás, decidieron crear un show de payasos donde actúan los seis al mismo tiempo.
Se trata de un elenco familiar llamado “Humor Rojo” donde la pasan muy bien, cuenta el jefe de familia.
Llevan realizados más de 15 presentaciones, la mayoría entre agosto y septiembre, con el Día del Niño y de la Primavera, contratados por el área de Cultura de la Municipalidad de Malargüe.
“Hemos actuado en escuelas, iglesias y parajes. Esto que tanto amamos y descubrimos hace poco representa, además, una manera de solventar los gastos que demandan los recorridos en el vehículo”, añadió.
“Empezamos con el show de la manera más insólita. Mis hijas me sumaron a una obra, casi en broma, y me gustó. Primero la vio mi cuñado, quien nos presentó para actuar en el primer evento. Y de a poco se fue dando todo”, resumió.
“¿Por qué Humor Rojo? Es nuestro apellido”, comentó.
Santiago es nacido en Maipú y fue a vivir a Malargüe a los 6 años. Su esposa, oriunda de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, llegó a esta tierra cuando era bebé.
Durante el período 2003/2008 ambos se fueron a estudiar y trabajar a Neuquén, aunque luego regresaron a su tierra y empezaron a armar su numerosa familia de niñas.
Santiago tiene un concepto de vida muy claro: disfrutar cada momento como si fuera el último, divertirse y romper estructuras.
Ni más ni menos que eso, admitió, con una sonrisa y el compromiso de no aburrirse jamás.
