Tal como lo habían anunciado los meteorólogos, las tormentas que amenazaban con aparecer en el cielo mendocino finalmente arribaron en horas de la tarde y noche, especialmente, en el sur y este provincial. El fenómeno se descargó con mucha lluvia y granizo.
La piedra, del tamaño de un huevo en algunas áreas de Mendoza, golpeó tanto a lugares urbanos como a zonas productivas. Si bien hubo aviones trabajando con el sistema de Lucha Antigranizo bajo gestión municipal de San Rafael y Alvear, la fuerza de la precipitación igual hizo estragos.
Desde Defensa Civil y Contingencias Climáticas de Mendoza habían advertido sobre el mal tiempo con distintas alertas amarillas y naranjas. En el pronóstico extendido alertaba sobre la ocurrencia de tormentas durante la tarde y noche de este martes, con una intensidad que escalaría de moderadas a muy intensas.
En ese marco, en el distrito sanrafaelino de El Nihuil la precipitación de granizo fue fuerte y de gran tamaño. El fenómeno tomó por sorpresa a varios vecinos de la zona que compartieron su asombro con fotos y videos en las redes sociales.
De la misma manera sucedió en el paraje Valle Grande, comparando la piedra caída con huevos de gallina. Según notificó el medio de San Rafael Mediamendoza, otro de los distritos afectados por la granizada fue Las Malvinas y zonas de alrededores.
Por otra parte, los aviones de la lucha antigranizo actuaron para intentar reducir el tamaño de las piedras mediante la siembra de nubes.
En General Alvear, el granizo cayó en seco y fue de gran tamaño. Así lo informó el medio de ese departamento Cielos del Sur, al advertir también el caso de San Rafael y que hay zonas intransitables en este último departamento por desmoronamiento, como Valle Grande.
Según consta en las fotos y videos viralizados por los mendocinos, la tormenta fue trazando su recorrido hacia los departamentos de Luján de Cuyo y Maipú, previo a ingresar a la zona este.
La tormenta también se hizo presente en la zona este, como en el caso de Junín, donde la intensidad de la tormenta fue escalando a la par de la cantidad de granizo que precipitaba. Calles anegadas, vehículos buscando refugio y acequias colapsadas fueron algunas de las postales que dejó la tormenta.
Luego, la tormenta granicera se trasladó a San Martín, provocando daños al igual que los sectores ya mencionados.