Los frutos fueron benditos y la mesa servida para la Fiesta Nacional de la Vendimia 2024. Este domingo, en el Predio de la Virgen, en Guaymallén, ante una multitud se desarrolló la tradicional ceremonia ecuménica que abrió la agenda de actos oficiales de la fiesta máxima de todos los mendocinos.
Muchos, con pancartas y carteles de las Reinas de sus departamentos, se dieron cita en el espacio verde, junto al Acceso Este, en una impecable noche de verano que también acompañó a la perfección el devenir de la celebración.
Pasadas las 21, la reina y virreina nacional de la Vendimia 2023, Ana Laura Verde y Gemina Navarro, subieron al escenario en lo que fue el comienzo de la última semana de su mandato. Luego fue el turno de las 18 candidatas, quienes el próximo sábado vivirán su gran noche en el teatro griego Frank Romero Day.
Las actuales Reinas departamentales, con sus atuendos de paisanas, se acomodaron en las primeras filas frente al escenario, acompañados por los intendentes de sus departamentos. Luego de la presentación, ante la muchedumbre, comenzó el acto artístico “El milagro de la vida”, dirigido por Alberto Giménez Celi.
Durante la puesta en escena se abordaron los distintos elementos que conforman la cultura mendocina y de Vendimia, además de rendir un homenaje a los productores, cosechadores, hombres y mujeres que son protagonistas del trabajo vitivinícola.
El hilo conductor se centró en la reflexión de quiénes somos como mendocinos y como el día a día lleva a las personas a una indefectible pérdida de memoria.
La plegaria y el golpe de reja
Promediando el acto, antes del tradicional golpe de reja, la Virgen de la Carrodilla ingresó al predio y fue subida al escenario. La Virgen entró entre la muchedumbre y en medio de una gran emoción Mientras la llevaban, los portadores vestidos de gaucho, el público se puso de pie, la aplaudió y hasta la saludó con pañuelos blancos al aire.
Minutos antes de las 22, los miembros del consejo interreligioso de Mendoza y representantes de los pueblos originarios se congregaron en el escenario para dar su respectiva plegaria. El último turno fue para el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo.
Tras la oración de Colombo, el gobernador Alfredo Cornejo, el intendente de Guaymallén, Marcos Calvente, la reina y virreina nacional y otros referentes subieron al escenario para dar los tradicionales tres golpes a la reja. Acción que simboliza el trabajo de hombres y mujeres, que hicieron del desierto mendocino un oasis.
Para el cierre, quedó el brindis con el vino nuevo (el público participó en un brindis simbólico con una copa imaginaria). Ya consumada la bendición, golpeado la reja y realizado el brindis del vino nuevo, la Virgen de la Carrodilla se retiró del escenario, acompañada también por los aplausos del público.
El milagro del agua
La representante de los pueblos originarios, al momento de hacer uso de la palabra en la previa a los golpes de reja, agradeció y bendijo el regreso del agua a los pueblos del secano lavallino que hacía más de 15 años no la recibían. “El milagro existe, Guanacache tiene agua”, destacó en alusión al regreso del agua dulce al sistema de humedales. Y la gente aplaudió con entusiasmo.
Un palco en las alturas
Más allá de la gente que se acomodó en las sillas dispuestas en el predio de la Virgen y de las lonas, sillas y reposeras que llevaron varios mendocinos desde sus casas, para disfrutar dl espectáculo, la pasarela para el cruce peatonal a esa altura del Acceso Este se convirtió en una especie de palco VIP para disfrutar de la ceremonia. Decenas de mendocinos se acomodaron en el lugar para ver la Bendición de los Frutos desde las alturas.
Entre los que se acomodaron en el lugar, estaban los familiares de policías y agentes penitenciarios que reclaman por mejoras salariales (colgaron una pancarta con el reclamo).
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