Una protesta de transportistas de contenedores sorprendió esta mañana a los vecinos del Gran Mendoza, ya que copó los accesos a la Ciudad e, incluso, las calles aledañas a Casa de Gobierno.
El motivo del “caravanazo”, que incluyó bocinazos y una larga fila de transportistas, era por la imposibilidad de contar con un espacio habilitado para depositar sus residuos de construcción y escombros, ya que la Ley 5.970 que establece que los municipios deben erradicar todos los basurales a cielo abierto en terrenos baldíos.
Esta mañana, el punto de mayor tensión de la protesta se vivió en el nudo vial de Acceso Este y Vicente Zapata, donde los manifestantes cortaron el tránsito durante algunos minutos.
Si bien se pusieron a disposición para favorecer el diálogo, desde la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial recordaron que se trata de una problemática a resolver con los municipios.
Según explicaron desde el área de Ambiente de Guaymallén, autoridades de los 18 municipios se reunieron el miércoles pasado para evaluar alternativas y opciones de descarga, asegurando el mínimo impacto ambiental y que los cambios a aplicar tampoco se trasladen en una eventual suba de costos al cliente.
En Guaymallén, por ejemplo, se trabaja para sacar el 70% de escombros que hoy tienen con destino final El Borbollón y derivarlo a un terreno municipal -próximo a concretarse- que esté adecuadamente elegido y que cumpla con todos los requerimientos ambientales y sanitarios.
De esta forma se evitaría que los transportistas se trasladen entre departamentos para deshacerse de los escombros o que éstos terminen en un basural clandestino. Otra acción a considerar es que los municipios unificaran criterios en torno a la tarea de residuos.
Para el miércoles se espera otra reunión entre empresarios y autoridades para definir la situación, teniendo en cuenta el malestar por el manejo actual de los escombros.