Diego Armando Espinosa debe su nombre a la pasión de su abuelo por Maradona, aunque por esas contradicciones, es fanático de River Plate. “Dieguito”, así lo llaman, tiene 21 años y la vida le está jugando una mala pasada luego de haber recibido en el Hospital Central, donde permanece internado en Terapia Intensiva, un severo diagnóstico cardíaco que pone en riesgo su vida. En medio de numerosas necesidades económicas, su familia pide ayuda casi con desesperación.
Nacido en Mendoza, aunque criado en Santiago del Estero, donde su mamá se mudó cuando era chico, Diego sufrió el primer alerta dos meses atrás mientras trabajaba en Río Negro en la temporada de la cosecha de fruta. Se había mudado para reunir dinero y ayudar a su familia.
“Sufrió una neumonía y fue trasladado al hospital. Apenas le dieron el alta tuvo que seguir trabajando y eso empeoró el cuadro. Juntó líquido en los pulmones y su estado se agravó”, relató a Los Andes Gisele Espinosa, su tía, que vive en Fray Luis Beltrán.
Su abuela fue quien, a pesar de que los médicos desaconsejaban un viaje prolongado en micro, logró trasladarlo a Mendoza, donde se encuentran sus familiares y existen hospitales de alta complejidad. Inmediatamente pasó a Cuidados Críticos del Hospital Central, donde a pesar de los esfuerzos médicos, no logra estabilizarse.
Mientras su corazón pierde fuerzas, sus tíos y abuelos confían en la solidaridad y en la fe para superar este momento. Padecen necesidades materiales de todo tipo.
“Recién ahora su mamá pudo viajar desde Santiago del Estero porque no teníamos el dinero. Todos estamos pendientes de Diego y a la vez hay muchos niños a los que cuidar y muchísimas necesidades. Apelamos a la ayuda de la comunidad, ya sea mercadería, ropa, calzado o dinero para todo lo que esta situación requiere”, dijo Gisele.
“Hemos vendido un auto para lograr que mi hermana pudiera realizar el viaje a Mendoza”, dijo, y señaló que los médicos no quieren crear falsas expectativas. “Prefieren ser cautos, nos dicen que el estado es crítico y que son las máquinas lo que lo mantienen con vida. Se habla de un trasplante de corazón, pero su estado es tan delicado que no tiene fuerzas para pasar esa cirugía”, aclaró.
“Hoy (por este miércoles) mi sobrino nos dio una pequeña esperanza al decir que se sentía un poco mejor”, acotó.
Gisele y su familia sobreviven como pueden. En estos días organizaron sorteos con pequeños premios donados por vecinos y amigos para reunir dinero que cubra los gastos de alimentos y transporte al hospital, entre otros.
“Vivimos en condiciones precarias. No puedo trabajar todo lo que debería porque estoy a cargo de mis tres hijos y tres sobrinos. No tenemos agua corriente y los niños duermen todos juntos en colchones. A pesar de la ayuda que recibimos de un merendero y de algunos vecinos, las necesidades son grandes y la situación económica no mejora para nosotros”, expuso.
“Estamos luchando día a día, pidiéndole a Dios que cure a mi sobrino y nos dé fuerzas para seguir. Por algo tenemos que enfrentar esto y estoy convencida de que saldremos adelante”, concluyó. Dijo que, cualquier colaboración, por mínima que sea, puede hacer una gran diferencia en la familia.
Cómo ayudar
Alias de Gisele Espinosa, tía de Diego Armando: giselmarisolespinosa - CBU: 0110347030034719933965.