Hacía tiempo que Joel le pedía una guitarra a su mamá. Corría el año 2019 y su inclinación musical crecía día a día, aunque era consciente de las muchas necesidades que atravesaba su familia: Joel había perdido a su papá y su mamá tomó las riendas de la familia trabajando como empleada doméstica para sacar adelante a siete hijos.
Fue ella, precisamente, quien se enteró de la existencia de un profesor de guitarra con gran vocación que daba clases gratuitas en el área de Cultura de la Municipalidad de Las Heras. Gabriel Mignani era –y sigue siendo- promotor de una iniciativa solidaria denominada “Doná música, recibí una sonrisa”, tendiente a reparar instrumentos que dona la comunidad.
“No dudé en llamarlo y preparamos una sorpresa para Joel. Un día, a la salida de la escuela, lo llevé a sus clases de música”, relató Roxana D´Andrea, la mamá.
Cuando Gabriel vio el entusiasmo de Joel, le obsequió una guitarra recién reparada para que continuara practicando. Era el 27 septiembre de 2019, una fecha grabada a fuego para este adolescente de Las Heras.
Todo lo que llegó después en la vida de Joel fue producto de aquel puntapié: el de una madre que lucha por los sueños de su hijo y un profesor solidario que desde un pequeño taller de la Sexta Sección, en Ciudad, alienta la vocación musical de mucha gente que no alcanza a tener su instrumento.
La mejor compañera
“Aquella guitarra que el profe me donó sigue acompañándome y es mi herramienta y mejor compañera. Gracias a ella tomé el valor de salir a la calle y mostrarle mi música a la gente, además de participar de un programa de radio estudiantil”, relata Joel, quien tiene 16 años y concurre a cuarto año del colegio Patria Grande, en Las Heras.
Joel suele tocar a la gorra en la plaza Marcos Burgos, del mismo departamento. “¡Los nervios que sentía aquella primera vez…!”, exclama. Sin embargo, todo fluyó muy fácil cuando empezaron los aplausos.
“Me sentí tan bien que no quise dejar de hacerlo. Llevé una botella de agua, una gorra prestada por mi mejor amigo y, por supuesto, mi inseparable guitarra”, rememora.
Y agrega: “Camino a la plaza sentía un nudo en el estómago; nunca antes había estado frente a frente con el público pero finalmente se sintió como si fuera un recital”.
Poco después, el coordinador pedagógico del colegio convocó a Joel para cantar en la radio. En realidad, ya había sido figura en los grandes actos cumpliendo un gran papel.
“Pude comprobar cómo todo se da cuando uno desea algo con fuerza”, reflexiona Joel, que nació el 10 de junio de 2005 y es un excelente alumno.
Roxana, su madre, vuelve a la carga: “Estoy agradecida al profe Gabriel porque la felicidad que le dio a mi hijo es indescriptible. Como toda mamá, los sueños de un hijo son los propios”.
Ella es mamá de Agustín, Brian, Benjamín, Aldana, Camila y Joaquín, además de Joel, el único artista de la familia. “Todos son distintos y Joel tiene gran vocación artística: ama cantar, tocar la guitarra y también el uquelele. Lo acompaño siempre y estoy orgullosa de él y de todos mis hijos”, sostiene.
De sus inicios, Joel cuenta que una compañera del colegio lo entusiasmó. “Ella siempre cantaba en el aula y un día empecé a imitarla. Me dijeron que lo hacía bien y así fue que nació esta vocación”, resume con humildad.
Un profe que es todo un ejemplo
Gabriel Mignani es profesor de Educación Física pero siempre sintió una gran atracción por la música, al punto que hoy sólo está abocado a esto último.
“Daba clases y solía ver las necesidades de muchos chicos que querían aprender pero no tenían el instrumento. De a poco me fui haciendo cargo de ayudarlos a que pudieran tener su herramienta”, explica.
Nació así su propuesta desarrollada a pulmón y denominada “Doná música, recibí una sonrisa”, que en cuatro años reunió nada menos que 300 instrumentos. Gabriel suele publicar cada donación en su cuenta de Facebook.
“Son instrumentos que reparé con mucha dedicación en mi propio taller. La Municipalidad de Las Heras ayuda pero nunca es suficiente. A través de mis redes suelo seguir pidiendo guitarras para donar y aunque no estén en buen estado, las utilizo”, dice. Y concluye: “Todo lo que hago es a pulmón y con muchísimo amor”.
La sonrisa de “Gabi” delata su alegría cuando alguien se lleva su guitarra. Como el caso de Joel, a quien lo une la música y con quien creó un lazo eterno.
Cómo ayudar
Quienes puedan donar instrumentos en desuso pueden contactarse al teléfono de Gabriel Mignani: (261) 156657096.