Ya falta menos para las vacaciones de 2023 y Chile afina estrategias para tentar a los turistas argentinos y en particular a los mendocinos. Conocedores de la disminución del poder adquisitivo y la depreciación del peso locales por la inflación, generan estrategias para facilitar el acceso. Entre ellas, proponer una oferta más variada para todos los bolsillos pero que además permita elegir entre diversas alternativas que incluyen zonas más rurales y quizás con menores costos. Es lo que destacaron autoridades de la región de Coquimbo que llegaron a la provincia para lanzar la temporada y subrayaron que, pese al cambio, es más conveniente que Argentina.
Una de las principales novedades allí tiene que ver con facilitar el cambio de dinero: se ha llegado a un acuerdo para que las casas de cambio reciban con más facilidad directamente el peso argentino para obtener pesos chilenos, ya que es usual que cueste realizar este cambio o que sea poco conveniente. En el mismo sentido, se ha acordado con los alojamientos que sean intermediarios y facilitadores para poder ofrecer a los viajeros información sobre dónde cambiar dinero, con un listado de alternativas, horarios y posible contacto.
Aseguran que la chilena es más conveniente que la costa argentina y que, incluso para ellos mismos, pese a la depreciación de peso, Argentina en general está cara.
“Vemos que es una buena alternativa y tenemos claro que dada nuestra experiencia en Argentina es mucho más ventajoso que veranear en otro lado de Argentina”, aseguró Angélica Funes, directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) región de Coquimbo.
“Lo primero que hicimos después de la pandemia fue volver al mercado argentino”, destacó.
“Las casas de cambio están preparadas para recibir el peso argentino y se han mantenido los precios” sostuvo, pese a que dijo que también están afectados por la inflación.
Comentó que por ejemplo puede conseguirse un menú ejecutivo a partir de $1.600 argentinos.
Que se puede hacer en Coquimbo
“Que no solo vayan a Viña del Mar -invitó- Coquimbo está dos horas al Norte y se puede ingresar a un magnífico balneario como es Pichidangui, es el primer balneario hacia el Norte, tenemos 400 kilómetros de playa, luego viene Agua Dulce, Coquimbo, Tongoy, Guanaquero, Totoralillo, Playa Blanca y luego 7 kilómetros de costa de la Serena”.
Destacó que esto también permite tener otras experiencias.
Camila Araya, representante del Departamento de Turismo de La Serena resaltó: “Tenemos alojamiento de todo tipo de precios, estamos tratando de ser más flexibles, los alojamientos hicieron un lazo con casas de cambio para que los argentinos puedan llegar y cambiar alla”.
Mencionó además: “No solo hay hotelería de lujo sino también en la parte rural que a veces son opciones un poco más económicas pero quedan a 15 minutos de la playa”.
Destacó que hay una conexión de vuelos directos Mendoza-Santiago, que dura 50 minutos y luego la conexión Santiago-La Serena que dura 45 minutos.
“Son 475 kilómetros por tierra, hay conectividad de transporte público o la posibilidad de un renta a car”, agregó.
Señalaron que después de la pandemia recién hace poco comenzaron a recibir mayor afluencia de visitantes argentinos. Por lo pronto no perciben si hay cambios en las preferencias y Funes reconoció que se trata de turistas que gustan de la playa y alojamientos preferentemente frente a ella, además de tener un particular gusto por la gastronomía chilena. Una gran proporción de quienes llegan son familias, mayormente de Mendoza, San Juan, Córdoba y Santa Fe.
Las funcionarias remarcaron que hay propuestas municipales de acceso gratuito como caminatas, festivales y otro tipo de actividades. Pero fundamentalmente hay tres apuestas fuertes esta temporada: enoturismo, astroturismo y turismo de bienestar que combina el disfrute de los 4 elementos aire, tierra, fuego y agua.
El enoturismo es una estrategia especialmente pensada para los argentinos en tanto saben que es algo que eligen.
“Tenemos toda una oferta temática como cabalgata bajo las estrellas, fotografía astronómica, comidas temáticas y los valores no son altos, prácticamente los mismos en gastronomía que hay en Argentina”, mencionó.
Para tener una noción de los precios de alojamiento en Coquimbo puede costar entre 150.000 a 200.000 chilenos una cabaña para 4 personas y un hotel unos 57. 600 pesos por persona.
