Mendoza se caracteriza por su paisajes rodeados de montañas, ríos y lagunas; una variada oferta recreativa, gastronómica y cultural; y el vino, producto emblema de la provincia que ha generado una industria de enoturismo con circuitos específicos para que el visitante conozca las cientos de bodegas y descubra sus variedades.
Es así que el gobierno de la provincia promociona a Mendoza en distintas campañas publicitarias e informaciones al visitante con el slogan: “Vengan, que nosotros ponemos el vino”, invitando a los turistas a conocer este territorio mágico del centro oeste del país.
Además, Mendoza ofrece a sus visitantes una variedad de opciones para el turismo aventura que abarcan caminatas, paseos en globo, rafting y escaladas, entre muchas otras propuestas que se pueden combinar con una intensa agenda cultural con precios para todos los bolsillos.
Desde junio del 2020, el Ministerio de Turismo provincial ha preparado al sector para que se ofrezca un turismo seguro, sin restricciones, con el desarrollo de protocolos sanitarios, aperturas paulatinas, controles y vacunación para todos los trabajadores.
“Por eso Mendoza es uno de los destinos más elegidos. Contamos con paisajes, servicios de excelencia, actividades recreativas y culturales para una estadía inolvidable, que hacen que los visitantes siempre quieran volver”, comentó a Télam la directora de Promoción Turística, Claudia Yanzón.
Desde lo histórico-cultural, existen museos y sitios que recuerdan el paso del general José de San Martín por territorio mendocino, y por supuesto, todos los servicios vinculados al enoturismo que ubicaron a la provincia entre las once ‘Grandes Capitales Mundiales del Vino’.
En la reciente Feria Internacional del Turismo realizada en la Rural de Buenos Aires, Mendoza se promocionó como ‘un oasis al pie de la cordillera de los Andes’, con muy buena infraestructura hotelera que abarca campings, hostels, y hoteles de 3,4 y 5 estrellas en sus cuatro regiones.