Esta mañana muchos mendocinos y turistas despertaron con la agradable sorpresa de que una intensa nevada de madrugada había cubierto de blanco varias zonas del llano mendocino.
Esta precipitación es algo muy celebrado, más en Mendoza donde además se lo recibe como una bendición que ayudará con el agua para riego y consumo durante el verano.
Tuvieron que pasar exactamente 5 años para que mendocinos volvieran a ver sus veredas y patios cubiertos de nieve. La ultima nevada en la ciudad se había registrado el 16 de julio de 2017.
En esa oportunidad, la nieve se juntó en el centro mendocino y en los principales espacios verdes. Esto generó que niños y adultos salieron a las calles a jugar, armar muñecos y, claro, sacarse fotos en la nieve.
