Un joven fue violentamente agredido por uno de los encargados de seguridad de un boliche en Maipú (Mendoza), luego de que el primero de ellos intentara robarle el teléfono celular a otra persona que se encontraba en el mismo boliche ubicado en Rodeo del Medio, según destacaron testigos del episodio. En el medio, hubo una violenta pelea entre los amigos de uno y del otro involucrado, lo que derivó en que el caos se apoderara del momento por algunos minutos.
El episodio tuvo lugar ya durante la madrugada de este domingo en el boliche El Santo, luego de que un joven presuntamente intentara robarle el móvil a otro -esa noche había una importante concurrencia de gente en el lugar a raíz de la presentación de “La T y la M”, una de las bandas de cumbia del momento-. Según explicaron desde el boliche, fue luego de que el señalado como hipotético ladrón intentara hacerse con el celular que se desató la escaramuza de la que participaron los amigos de uno y otro protagonista.
A raíz de los golpes entre uno y otro bando de amigos, uno de ellos -el supuesto ladrón- quedó tirado en el piso. Y fue en medio de esta pelea en la pista que intervino, casi desenfrenado, uno de los guardias de seguridad del local para intentar calmar la situación.
“El chico que se ve sentado en el video había intentado robar un celular a otros chicos, por lo que los otros le pegaron y cayó al piso. En ese momento, a raíz de toda la situación, intervino el guardia de seguridad, que -al verse solo y superado por los otros- empezó a tirar golpes para todos lados”, destacaron desde El Santo a Los Andes. “No actuó de la mejor manera, pero en ningún momento golpea a quien está en el piso, sino a quienes lo golpean a él”, reconocieron.
En ese sentido, adelantaron que el agresor es empleado del boliche, o al menos lo era hasta ahora, ya que la primera medida que adoptarán será la de desvincularlo ante la desmedida reacción. “Repudiamos toda clase de violencia y se van a tomar las medidas necesarias, tanto a raíz de lo ya ocurrido como para que esto no vuelva a ocurrir”, agregó el dueño del boliche, Javier Mesas, a Los Andes.
La violenta golpiza en el boliche de Mendoza
Durante las últimas horas se viralizó en las redes sociales un video de poco más de 2 minutos donde se ve la secuencia final de todo lo ocurrido en El Santo, luego del show de “La T y la M”. En las imágenes se ve a un joven tirado en el piso y al patovica discutiendo vehementemente con otro joven.
La discusión va subiendo de tono e, incluso, se escucha que -desde uno de los grupos de jóvenes- se repite el pedido de “¡pegale, pegale!”. Acto seguido, el primero de los jóvenes se pone de pie, mientras el patovica lo toma de la remera -a la altura del cuello- y camina detrás de él, también a paso acelerado.
En este momento de la secuencia, una joven que estaba con los grupos que se pelearon se para adelante del encargado de seguridad, y éste lanza un golpe con la mano con dirección a la espalda de otro de los jóvenes. De nuevo al lado de quien hasta segundos antes había estado tirado en el piso, el patovica -que llevaba una remera roja con la palabra “seguridad” escrita en la espalda y de color blanco- y los amigos de uno de los jóvenes empiezan a intercambiar manotazos.
“Todos le querían pegar al guardia de seguridad, quien reclamaba que le habían querido robado el teléfono y sus amigos, los amigos de quien había sido acusado por querer robar el teléfono. El patovica empezó a tirar golpes para todos lados por eso”, agregó el dueño del local. Y reforzó: “No actuó para nada bien”, en alusión al guardia.
En medio de todo el intercambio, se ve también cómo los jóvenes de ambos bandos comienzan a golpearse nuevamente entre sí -mujeres incluidas-. Y en ese momento ya intervienen, además del patovica que había golpeado a algunos jóvenes antes, otros guardias (hombres y mujeres) del lugar, con la intención de separar la feroz pelea que se había desatado.
Lejos de calmarse, cuando el patovica acusado -y escrachado por video- logra separar a uno de los jóvenes, se observa con claridad en el video como vuelve a darle -al menos- dos golpes de puño a otro hombre que se había metido en la pelea.
Desde el boliche reconocieron, además, que los guardias de seguridad quisieron quitarle el teléfono a la persona que había filmado toda la secuencia, casi exigiéndole que borre todo.
