Viejos son los trapos: nuevas perspectivas para que adultos mayores entrenen para ser independientes

Hay un cambio de paradigma que derriba el mito de su fragilización y que los deja limitados a propuestas menos desafiantes. Actividades antes vedadas ahora se adaptan y se apunta a que, para afrontar el día, hay que mantener en forma ciertas habilidades. Especialistas aseguran que pueden hacer la actividad que quieran con la preparación y acompañamiento adecuado.

Viejos son los trapos: nuevas perspectivas para que adultos mayores entrenen para ser independientes
Imagen ilustrativa / Web

Así como todo cambia, los adultos mayores ya no son como los de antes. Aunque hay un amplio abanico de situaciones, en general “los nuevos viejos” llegan a esta etapa de la vida activos, en mejores condiciones de salud e incluso hasta con proyectos.

Pero además, la expectativa de vida se ha extendido y por eso, más que nunca es fundamental cuidar el cuerpo que aunque “usado” habrá que seguir “usando” para las actividades cotidianas y por más tiempo.

Justamente por eso es que también surgen nuevos espacios para ellos y de a poco se van instalando nuevas perspectivas. Una de ellas es la que tiene que ver con superar esa mirada que ubica al adulto mayor como un ser frágil. “La fragilización”, le pone nombre la kinesióloga Noelia Martínez, quien trabaja con grupos de personas mayores con una propuesta de actividad física que apunta a desafiarlos. Ya no se trata de proponer un entorno sin esfuerzo y sereno si no de trabajar aspectos que antes parecían vedados como la fuerza, la velocidad y el equilibrio. Es que en definitiva, tal cual explica, se trata de mantener las habilidades que les permitan obtener lo que necesitan de su cuerpo para las actividades cotidianas, como hacer compras y poder llevar peso o poder evitar una caída, con los consiguientes riesgos.

Viejos son los trapos: nuevas perspectivas para que los adultos mayores entrenen su cuerpo para ser independientes

Hay un cambio de paradigma que derriba el mito de su fragilización y que los deja limitados a propuestas menos desafiantes.
Viejos son los trapos: nuevas perspectivas para que los adultos mayores entrenen su cuerpo para ser independientes Hay un cambio de paradigma que derriba el mito de su fragilización y que los deja limitados a propuestas menos desafiantes.

“Dado que la expectativa de vida ha aumentado muchísimo, lo que hay que trabajar principalmente es la independencia motriz, que los adultos mayores sean independientes y puedan gestionar su movimiento. Esto va de la mano también de algo que se tenía como un mito que se tenía en relación a los adultos mayores, que es como una fragilización del adulto mayor de que, por ejemplo, no puede levantar peso o no puede hacer actividad aeróbica o que todo tiene que ser lento o trabajar más la flexibilidad”, explica la profesional.

Y agrega que la propuesta que tienen en el taller que dicta en Nuta Movimiento es todo lo contrario: apuntan a enfrentarlos lo más posible a los desafíos del movimiento de la vida cotidiana. Pone como ejemplo poder gestionar la carga de un peso para que sean independientes y puedan hacer compras solos.

“Por lo tanto, hay muchos parámetros que usamos de trabajo de fuerza, trabajamos mucho la velocidad, porque justamente algo que disminuye con la vejez es la velocidad y la coordinación de los movimientos. Entonces, lo entrenamos y lo trabajamos específicamente”, detalló.

Que puedan responder a diferentes estímulos - agrega- por ejemplo, que vos estés caminando y que pase una pelota por delante tuyo y no te desestabilice o que alguien te empuje y que vos puedas gestionar esa perturbación”. Es que es frecuente que con la edad se pierda estabilidad y equilibrio y de hecho las caídas son un riesgo frecuente, pero Martínez sostiene que se puede trabajar la prevención de las caídas para poder resolver física y cognitivamente una situación.

“Esto que decimos de las perturbaciones o de la coordinación implica una estrategia del sistema neuromuscular, del sistema nervioso con la parte muscular”, refiere.

Sin embargo, lo más habitual es que hagan actividades más tranquilas como yoga, quizás por temor propio al creer que no pueden o que hay riesgos o la intención de cuidarlos pero esto, para Martínez es insuficiente. En definitiva, si están dadas las condiciones, pueden tener otras exigencias por lo que si se opta por una actividad así sería bueno complementarla, sugiere.

“Lo que es importante es que la actividad no sea insuficiente, como es lo que pasa a veces con el yoga: vos imaginate una persona de 70 años, va a la clase de yoga, sólo trabaja en el piso, con lentitud, en un entorno súper controladito, con su mat y sus cositas; pero la vida cotidiana le va a exigir una dosis mayor del movimiento, que pueda levantar un nieto, que pueda correr un mueble, que pueda cargar la compra, eso hay que entrenarlo”, subrayó.

Beneficios

El profesor de Educación Física, Juan Manuel Barrionuevo, dijo que los últimos años han comenzado a explorarse otras ramas de actividad para adultos mayores. “Ahora se está desarrollando mucho el tema de sobrecarga, trabajo funcional, crossfit con adultos mayores; antiguamente vos tenías más de 40 años y ya no podías cargar más peso porque te decían que te ibas a lastimar, que tu columna, todo lo contrario”, expresó.

Detalló que los beneficios de la actividad se dan en muchos planos para ellos. Dijo que entre otras cosas, desde la parte psicológica se estimula su voluntad. “Es impresionante cómo cambia su voluntad, sus ganas de ir a hacer algún deporte o caminar o lo que sea”, refirió.

Newcom, un deporte similar al vóley, que juegan adultos mayores
(Faucndo Luque / La Voz)
Newcom, un deporte similar al vóley, que juegan adultos mayores (Faucndo Luque / La Voz)

Además, “la parte social es muy bonita - resaltó- porque ellos comparten con sus pares y por ahí los problemas compartidos hacen diferente la carga”.

Mencionó también el impacto en la parte fisiológica y dijo que para él a los 60 años hay un nuevo renacer. “Porque a través del trabajo, de la fuerza, de la masa muscular, vos sos vital; o sea, hay personas de 80 años que han corrido una maratón, yo corro maratón y a mí me han ganado hombres de 80 años; y aparte la masa muscular te sirve de protección, protege tu sistema esquelético ante caídas”, contó.

Otro aspecto que definió como “muy bonito” es el impacto en el plano emocional: “Logramos que cambien el ánimo, porque por ahí llegan a una clase medio bajón y ya te empiezas a mover, empezás a tener relación con tu cuerpo, con el cuerpo de los otros, ya es diferente, es como que entras en otra vibración”. Con todo esto, se mejora sin dudas la calidad de vida, además, con el tiempo ayuda a ganar confianza y seguridad.

Todo lo que pueden hacer

Coinciden en que podrían hacer cualquier deporte, con los reparos obvios como evitar aquellos que puedan implicar un golpe de riesgo como el rugby, y siempre y cuando reciban el acompañamiento necesario de un profesional que los mantenga preparados para realizarlo.

“No hay nada que no puedan hacer, si una persona dice quiero jugar al fútbol, y si, tenemos adultos de 70 años que igual una vez por semana juegan al fútbol, el tema es que tengan el entrenamiento para esa actividad específica”, explicó.

Con la misma perspectiva, el profesor sostiene que en realidad pueden hacer actividad física siempre, no es que haya una edad en que se diga que ya no está indicado. Es que explicó que por un lado, las actividades e incluso los deportes se adaptan a la franja etaria y las posibilidades de las personas pero por otra parte, incluso una caminata corta para alguien que tienen alguna condición que lo complique ya suma.

El profesor trabaja con grupos de adultos mayores organizados por la Municipalidad de Mendoza para mayores de 50 años. La comuna tiene una oferta de actividades en clubes de día de la Ciudad, sin costo y dictadas por profesores de Educación Física especializados en deportes para personas mayores.

“Mediante diferentes sesiones se realizan juegos de conocimiento, trabajo de memoria y atención; coordinación óculo-manual y juegos con la pelota; coordinación y baile con música; respiración y juegos con globos; trabajo de saltos, desplazamientos, lanzamientos y recepciones; conocimiento corporal, velocidad y juegos con aros; trabajo con brazos y piernas, percepción espacio-temporal”, enumeran.

Un punto que ha implicado un cambio de perspectiva es esto de que el adulto mayor trabaje ejercicios de fuerza. Para la kinesiologa, es algo que hoy debe estar. “Justamente a medida que envejecemos, la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular, es lo que más aumenta”, mencionó.

Otro punto que Martínez consideró fundamental es trabajar la resolución de conflictos, es decir lo que implica pasar un obstáculo, poder saltar, poder resolver un empuje.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA