Cristian, Matías y Luciano, los tres de Las Heras, habían planificado un interesante programa de domingo por la tarde como para escaparle a la rutina: prepararon el bolso matero, calentaron el agua y salieron en camioneta con dirección a la Reserva Natural Villavicencio (también en Las Heras).
La zona de Paramillos -camino a Uspallata y dentro del área protegida- fue el punto exacto que eligieron para disfrutar de esos “amargos”, contemplando la inmensidad de la naturaleza y la Cordillera de los Andes mendocinos el domingo pasado, 11 de mayo. Sin embargo, cuando ya se había ocultado el sol y la fría tarde - noche se hacía sentir, los tres amigos decidieron emprender el regreso por la huella de la ruta 52.
Lo que no sabían es que la mismísima naturaleza les tenía reservado uno de esos espectáculos que, aunque impactantes, son parte del ciclo natural de la vida y de la cadena trófica. Porque, sobre la misma huella de la ruta, a varios metros se encontraron con un puma adulto que se estaba alimentando de un guanaco que -probablemente- él mismo había cazado minutos u horas antes.
Sin acercarse demasiado ni bajarse de la camioneta -dos de las recomendaciones que hay que cumplir siempre en estos casos-, los 3 amigos detuvieron la marcha y registraron la escena con su teléfono celular. Además, dieron aviso a las autoridades del Departamento de Fauna Silvestre de la Subdirección de Ambiente de Mendoza.
“Este registro nos permite identificar el equilibrio ecológico de un ecosistema sano, porque se avistó a un puma predando a la presa principal y natural de su dieta, un guanaco. Es 100% naturaleza”, explicó el director del departamento de Fauna Silvestre, Adrián Gorrindo, a Los Andes.
Además, el referente destacó que estos avistajes son normales -aunque no frecuentes- en la Reserva Villavicencio, por lo que destacó cuáles son las principales recomendaciones para actuar en caso de ser testigos de un avistaje de pumas.
EL CICLO SIN FIN
Las bajas temperaturas y las recientes nevadas en la cordillera mendocina aportaron lo suyo en esta secuencia que fue registrada por los tres amigos. Porque, si bien el video tiene sus limitaciones -afortunadamente, ya que significa que no se acercaron demasiado y pusieron en riesgo- y la luz natural es por demás tenue, se ve alrededor del cazador y su presa la nieve acumulada en las inmediaciones de Paramillos.
Tras disfrutar y desconectarse en una incomparable tarde de mates en la montaña, los amigos mendocinos decidieron regresar a casa. Y lo hicieron por la ruta 52, que es la huella de tierra y ripio en que se encuentras los famosos caracoles de Villavicencio y que sale a las minas de Paramillos para desembocar en Uspallata.
A juzgar por el sitio donde se encontraban el puma y el guanaco muerto -a la izquierda de ambos ejemplares había un risco y toda una caída-, todo parece indicar que el puma lo cazó en la parte alta y luego bajó, con su presa sin vida, hasta la huella para alimentarse tranquilo.
Además de seguir las recomendaciones de no bajarse del vehículo ni acercarse al felino y su alimento, quienes filmaron el video dieron aviso a las autoridades de Fauna Silvestre de Mendoza, mientras que a partir de allí se articuló todo el protocolo que sumó a los guardaparques de Villavicencio.
“Había una posibilidad de que, dada la hora, el animal no arrastrara a la presa y quedara allí hasta el día siguiente. Entonces, para evitar un posible accidente, los guardaparques se acercaron al lugar para retirar los restos del guanaco la huella y limpiar el camino”, agregó Gorrindo.
De hecho, otro riesgo latente que existe en caso de haber dejado el cuerpo allí tiene que ver con la curiosidad. Y es que, muy probablemente, otra persona hubiese pasado al día siguiente y -tal vez sorprendida- hubiese decidido bajarse a ver de cerca los restos del guanaco. Y nada garantizaba que ese puma -u otro- estuviese merodeando por la zona para proteger su alimento.
“Si se ve un animal muerto en el camino, sobre todo en un entorno así, no hay que detenerse y bajarse a ver. Siempre es fundamental observar primero, y desde adentro del vehículo, todo el entorno. Hay que disfrutar del lugar, siempre entendiendo que hay fauna que nos rodea”, destacó el director de Fauna.
CARA A CARA: CÓMO ACTUAR ANTE LA PRESENCIA DE UN PUMA
Por lo general, los pumas son animales que suelen evitar a toda costa a los humanos. No obstante, ello no quita que -en ocasiones- puedan generarse encuentros. Por esto mismo es que hay una serie de recomendaciones puntuales, en especial para áreas naturales protegidas.
En Villavicencio, como en las principales reservas protegidas, los pumas suelen mantenerse en las áreas intangibles o poco transitadas. Y si salen a merodear, lo hacen durante la noche o a primera hora de la mañana.
En el caso de la ruta 52, es una huella meramente cordillerana, y parte de la zona que no suele ser concurrida masivamente (si se compara con el epicentro turístico de Villavicencio). Y es allí donde, por ejemplo, se ha dispuesto cartelería pública donde se detallan las principales recomendaciones referidas a cómo actuar en caso de toparse con un puma.
QUÉ HACER SI NOS ENCONTRAMOS CON UN PUMA
Estas son las principales indicaciones especificadas por la Subsecretaría de Ambiente de Mendoza
-Mantener la calma.
-No agacharse ni sentarse. Permanecer erguido.
-Estar siempre de frente al animal para tener siempre contacto visual.
-No acercarse al animal, sobre todo si está comiendo o con sus crías.
-En caso de estar con niños, tomarlos en brazos para que no corran.
-Alejarse caminando despacio, hacia atrás. No correr.
-No acorralarlo y dejar siempre una vía de escape.
SI EL PUMA SE VUELVE AGRESIVO:
-Levantar los brazos y agitar camperas o prendas para agigantar tu figura-
-Gritar fuerte.
AL RECORRER ZONAS DONDE HABITEN PUMAS, TENER EN CUENTA:
-No caminar solos (menos de noche). En caso de estar con niños, mantenerlos siempre a la vista.
-Si se encuentran restos de animales muertos, mantener la distancia.
-Si se está acampando, guardar todos los residuos en un lugar adecuado. Mantener los alimentos en recipientes herméticos y los utensilios limpios.
-Sentarse en lugares abiertos, lejos de zonas de rocas, cuevas o monte.
-Estar atento a la presentación de huellas grandes de felino.
-El puma está protegido por ley. Su caza, captura o tenencia hogareñas están prohibidas y penadas.
Ante casos de avistamientos, avisar al 911.
22 DE MAYO: DÍA DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
El miércoles próximo, 22 de mayo, se conmemora el Día de la biodiversidad, o diversidad biológica. La fecha fue declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2000 y con el objeto de informar y concienciar a la población sobre la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra, sus patrones naturales e importancia. Y la fecha no es casual, ya que el 22 de mayo de 1992 se aprobó el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
La biodiversidad es una red vital, resultado de miles de millones de años de evolución, procesos naturales y la influencia de los seres humanos. La protección de la biodiversidad, en tanto, es un tema de interés, e importancia, en todo el planeta, en tanto los recursos biológicos son los pilares que sustentan a la población mundial.
La pérdida de la diversidad, entonces, amenaza -entre otros servicios- al suministro de alimentos, de energía, y también de recreación humana.
En Argentina, dentro de los Parques Nacionales y otras áreas protegidas, se conservan muestras representativas de 18 ecorregiones distribuidas en todo el territorio nacional, desde el Océano Atlántico hasta la Cordillera de los Andes, y desde la Puna y los Altos Andes hasta la Antártida. Esto convierte a Argentina en uno de los países con mayor diversidad biogeográfica del mundo.