¿Tan diferente es el modo de viajar con chicos pequeños? Seguramente lo es, ya que todos los integrantes de la familia tienen necesidades específicas y las de los niños deben ser satisfechas por los adultos. Para muchos de ellos, las salidas estivales son sinónimo de estrés pero una buena planificación y algunos sencillos consejos pueden hacer que el periplo sea más llevadero.
Indumentaria
Llévelo con ropa cómoda y fácil de cambiar. En el equipaje de mano una muda, pañitos húmedos y bolsas plásticas como previsión en caso de que el niño sufra algún mareo. Trate de usar baberos plásticos, que son más fáciles de limpiar y reutilizar. Siempre lleve un abrigo a mano ya que aún en verano, si viajan de noche o gracias al mismo uso del aire acondicionado, los chicos suelen pasar frío.
Comida
Nunca hay que dejar a los peques en ayunas, pues facilita la aparición del mareo. Alimentos azucarados, fáciles de digerir, como yogures, administrados en cantidades pequeñas, son los más indicados. Lo más recomendable es llevar una heladerita con jugos, leches chocolatadas, gaseosas, galletitas. Al hacer viajes de muchos kilómetros comienzan a aburrirse y lo primero que suelen pedir es comida o bebida.
Paradas periódicas
Son vitales para todos, cada 3 horas al menos. Baño, bebida y alimentos, además de estirar las piernas y gastar un poco de energías, la meta.
Cuidados según las edades
Si viaja con un menor de 0 a 24 meses, prepare la mamadera, cremas y pañales suficientes para el viaje. Trate de darle el mayor líquido posible.
Si se traslada en auto, lo primero es la seguridad. La Dirección Nacional de Vialidad recuerda que los niños deben ir sentados con un sistema de retención homologado y adaptado a su edad y peso, que puede reducir entre el 40 y el 70% las lesiones en caso de accidente. Existen cuatro sistemas: en sentido contrario a la marcha, en sentido de marcha, elevadores y cinturones de seguridad, a elegir en función de la edad, altura y peso del pequeño.
Si sale con niños de 3 en adelante es muy importante que utilicen los asientos traseros y con los cinturones siempre puestos. Aunque les resulte incómodo hay que entretenerlos y contarles la protección que brinda tal elemento.
Medicamentos
Imprescindible un pequeño botiquín familiar. Los pediatras recomiendan analgésicos e antiinflamatorios, (Paracetamol e Ibuprofeno), anti diarreicos (Loperamida), antialérgico (Benadryl), repelente de mosquitos y otros insectos; medicamentos para evitar vómitos y mareos y material para curas básicas como gasas, antisépticos, curitas, etc. Además de los que utiliza habitualmente, consulte a su médico por el botiquín a medida.
Es bueno llevar siempre medicación suficiente para más días de los previstos. Puede agregar tijera, alfiler de gancho, pinza de depilar, encendedor, cinta adhesiva, una cortaplumas, etc. Algo muy importante: llevar credencial de Obra Social, conocer la cobertura en el destino, teléfonos de médicos de cabecera, etc.
Cuidado con el sol: es fundamental utilizar cremas de protección solar -del 40 al 60- y se recomienda aplicarlas a los niños al comienzo del día antes de salir al sol y luego reponer cada 3 horas. Gorras, remeras, sombrillas y mini carpas para resguardarlos si va a estar muchas horas en la playa o la montaña.
Entretenimiento
La clave para no escuchar como un Mantra el "mamá/papá estoy aburrido", es tenerlos siempre entretenidos con juguetes, música, lápices de colores, contar cuentos, cantar juntos. Llevar la tablet también ayuda por un par de horas. Cada entretención depende mucho de la edad y los intereses de la criatura.
Es muy importante jugar con la imaginación: por ejemplo si es vía terrestre, se lo puede incitar a jugar a contar autos según un color que elija o tratar de distinguir animales, formas en las nubes, etc.; cantar juntos alguna canción de moda; planificar las actividades de los días venideros; hacer juegos de preguntas y respuestas.
¿Qué llevar?
Para bebés de hasta un año, sonajeros, objetos de goma de colores vivos, anillas para morder o muñecos de trapo y su chiche preferido.
Para niños de hasta 18 meses, cochecitos y camiones de plástico, peluches y juegos musicales.
Y para los más grandecitos: puzzles, marionetas, muñecas... Las nuevas tecnologías también ayudan, por ejemplo, con una película divertida en DVD o en una tablet o computadora portátil.
En conclusión: viajar en familia es un desafío para los adultos, sobre todo si es la primera vez, ¡pero no es imposible! Es muy importante para los niños viajar ya que es parte de su estimulación y es otra forma de alimentar una interacción familiar lejos del ámbito natural de casa.
La idea es que cada grupo familiar establezca sus reglas de convivencia, que los papis sean firmes para que los pequeños no se transformen en tiranos minúsculos capaces de arruinar el período de vacaciones. Compartir, respetar los gustos personales y las actividades de grupo; esperar el turno de cada uno, ideas como para empezar.