El 2 de octubre de 2018, la Legislatura aprobó la Ley de Paridad de Género en las listas de candidatos a diputados y senadores provinciales, concejales y convencionales constituyentes.
Al año siguiente, por primera vez esas listas legislativas debían tener la misma cantidad de hombres y mujeres. Y además, para garantizar el ingreso de las mujeres, se tuvieron que conformar por binomios.
En los concejos deliberantes, los resultados de esa modificación de la Ley Electoral 2551 recién se vieron tras las elecciones generales de setiembre del año pasado. Hasta ese momento, solo el de Rivadavia tenía la misma cantidad de hombres y mujeres concejales; hoy, ya son siete los Concejos que cumplen con la paridad a la perfección. Ellos son: Guaymallén, Alvear, Junín, Lavalle, Rivadavia, Tunuyán y Tupungato.
En total, las mujeres ganaron 16 bancas en los concejos en las últimas elecciones: pasaron de 73 concejales en 2018 a 86 ahora. Es decir que ocupaban el 37% de las bancas y hoy llegan al 46%.
De todas formas siguen existiendo desigualdades. Por ejemplo, Ciudad y San Carlos tienen concejos con mayoría de hombres, 67% y 80% respectivamente. Este fenómeno se da por la multiplicidad de bloques que conforman cada HCD y que las listas de los distintos partidos estuvieron encabezadas por hombres.
En el otro extremo están los Concejos que tienen más mujeres que hombres. Los casos concretos son Maipú y Malargüe, con el 67% y el 60% de mujeres, respectivamente. De todas formas, ambos cuerpos legislativos municipales están presididos por hombres.
Sobre este último punto, hay cinco mujeres presidentas contra trece varones. Capital, Alvear y Guaymallén mantuvieron a mujeres al frente de los Concejos. Mientras que Lavalle y Santa Rosa tenían hombre y ahora están presididas por féminas. En tanto, Junín y Tupungato ahora tienen presidentes en vez de presidentas. Cabe destacar que las concejales Beatriz Martinez (Capital) y Evelyn Pérez (Guaymallén) fueron reelectas en 2019 y continuaron a cargo de sus respectivos HCD.
En síntesis, para graficar como se emparejó la cuestión de género en los departamentos, en 2018 había seis concejos con más del 70% de las bancas ocupadas por hombres. Ahora solamente dos cuerpos legislativos municipales tienen una composición similar.
¿Y la Legislatura?
Aunque la Legislatura estaba cerca de la paridad, tras la sanción de la Ley 9.100 los números se acercaron al 50 y 50. De 2017 a 2019 las mujeres ganaron 5 bancas en total: 3 en Diputados y 2 en el Senado.
De todas formas, la diferencia entre cantidad de hombres y mujeres sigue siendo muy amplia en la Cámara Alta. Actualmente, el 61% son hombres y el 39% mujeres. La brecha se da porque en el frente mayoritario (Cambia Mendoza) hay más hombres que mujeres y todos los monobloques están conformados por hombres, hasta el del FIT (que en Diputados tiene una mujer).
En la Cámara Baja el escenario es más parejo: el 48% son mujeres y el 52% hombres. En números, son 23 diputadas y 25 diputados. A pesar de que el FIT perdió una banca femenina, tanto el oficialismo como el justicialismo sumaron mujeres a sus bloques.
Pero más allá de las cifras y los porcentajes, las autoridades de ambas cámaras son hombres. Tanto el Senado como Diputados están presididas por hombres: Mario Abed y Andrés Lombardi, respectivamente. En la Cámara Alta no ni una sola mujer en el cuadro de autoridades ni en las jefaturas de los bloques. En cambio, en la Cámara Baja la vicepresidenta 1° es Cristina Pérez (PJ).
También hay más mujeres a cargo de los bloques, como Mailé Rodríguez (FIT), Mercedes Llano (PD), Josefina Canale (PDP) y Cecilia Rodríguez (UCR), aunque estas tres últimas están bajo el ala del jefe del interbloque de Cambia Mendoza, Jorge López.
La deuda del Ejecutivo
La paridad entre hombres y mujeres en los cargos políticos sigue siendo una deuda. La Legislatura es un ejemplo de cómo las mujeres ocupan los espacios que les designó la ley pero no llegan a los puestos de decisión en las cámaras.
En los cargos ejecutivos pasa lo mismo: como no hay legislación al respecto, los hombres siguen ocupando la mayoría de los lugares. En Mendoza un solo departamento -de 18- está gobernado por una mujer: Flor Destéfanis en Santa Rosa.
A nivel provincial también quedó en evidencia la falta de normativa: de un binomio con paridad (Alfredo Cornejo-Laura Montero) se pasó a otro 100% masculino (Rodolfo Suárez-Mario Abed). Y aunque ambos prometieron trabajar con visión de género, el gabinete está integrado por 8 hombres y solamente 2 mujeres (Ana María Nadal en Salud y Mariana Juri en Cultura y Turismo).