A 78 años de la liberación de las dos Coreas, el presidente ruso envió un mensaje público al líder norcoreano que horas atrás anunció un importante aumento en la producción de armas.
El líder norcoreano Kim Jong-un, luego de una revisión de dos días por las instalaciones militares, ordenó multiplicar principalmente la fabricación de misiles estratégicos.
Este jueves comenzó la segunda cumbre celebrada en San Petersburgo, en la que el presidente ruso afirmó que se está trabajando para que el envío sea posible en los próximos meses.
Luego de que Corea del Norte lanzara misiles balísticos de corto alcance, según su ministerio en “respuesta a las provocaciones estadounidenses”, las autoridades surcoreanas celebran la llegada del submarino afirmando que buscan acuerdos más visibles con Washington.
El Ejército surcoreano informó que los misiles fueron lanzados desde el distrito de Sunan, en la capital Pyongyang, entre las 7:25 y 7:37 p.m., hora local, sin dar más detalles a la espera de un análisis del evento.
Mediante un mensaje difundido por su cadena nacional de comunicación, el líder norcoreano exaltó “la correcta dirección y guía (de Putin) para contener las crecientes amenazas de fuerzas hostiles”.
El despliegue “ocasional” de este submarino equipado con misiles balísticos dotados de capacidad nuclear será anunciada por Joe Biden, y su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol durante su visita por el país del norte. El último desembarco en las costas coreanas fue en el 1980 durante la Guerra Fría.
Kim Jong-un inspeccionó la agencia de desarrollo espacial y aseguró que ya se completó la construcción del satélite de reconocimiento.
Se trata de personas que vivían cerca de zonas donde se hicieron ensayos y detonaciones nucleares durante 2006 y ahora viven en el sur.
Según la agencia de noticias estatal de Corea del Norte, “la misión del arma estratégica nuclear submarina es infiltrarse sigilosamente en las aguas operativas” del enemigo.
El ejercicio Ssangyong incluye simulacros de operativos de desembarco aéreo y anfibio realizados por unidades de marines de los tres países, según informó el Cuerpo de Marines de Corea del Sur.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, estuvo al frente de las pruebas y así lo hizo saber a través de la agencia de noticias estatal. Estados Unidos y Japón pidieron a la ONU una reunión de emergencia.
Kim Jong Un ordenó al Ejército a prepararse tanto para disuadir la guerra como para tomar una iniciativa bélica en respuesta a las permanentes provocaciones estadounidenses en la región.
Los misiles habrían sido lanzados desde el “área de la ciudad de Kim Chaek, en la provincia de Hamgyong del Norte” y habrían alcanzado “con precisión su objetivo preestablecido” luego de haber volado unos 2.000 kilómetros.
Tras disparar otros dos misiles este lunes, Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano, advirtió que la frecuencia de los lanzamientos “dependerá” de las acciones de EE.UU. El secretario general de la ONU pidió a Pyongyang cesar la “provocación”.
El gobierno de Pyongyang considera que los ejercicios que se llevarán a cabo son “preparativos para una guerra de agresión” y advirtió que responderá con “contraataques sin precedentes”.
Un vocero de la Cancillería norcoreana advirtió que los ejercicios militares de Seúl y Washington cruzaron “una línea roja extrema”.
Aunque las autoridades afirman que no puso en peligro la seguridad, el gobierno de Seúl realizará ejercicios con fuego real y comenzará a producir drones pequeños hacia fines de este año. Ninguno de los 5 drones que habían llegado fueron derribados o capturados.
Kim Yo-jong reaccionó con un mensaje escrito a la reciente propuesta surcoreana de aplicar sanciones unilaterales a Corea del Norte por el lanzamiento de un misil balístico intercontinental.
Es el segundo en dos días y cayó en aguas comerciales japonesas. No se reportaron daños, aunque crece la preocupación por la efectividad de estas armas.
Ambas se acusan mutuamente de violar la frontera marítima del otro.
Pyongyang indicó que estos lanzamientos son en respuesta a las “retiradas provocaciones de los enemigos”, en referencia a los “ejercicios” militares de EE.UU. y Seúl de los últimos días.
