El Gobierno tendrá que desacelerar el gasto, pero no aplicar un ajuste fuerte e inmediato. El FMI se repagará ahora el crédito que le dio a Macri y le cobrará a la Argentina más adelante. Silencio en el cristinismo.
Antes de que se conociera el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central publicó su informe de deuda externa del sector privado, otro problema del que el Gobierno deberá hacerse cargo en la búsqueda de una senda de crecimiento.
El organismo multilateral de crédito difundió un comunicado para expresar su posición sobre el entendimiento con el gobierno de Alberto Fernández para reestructurar 45.000 millones de dólares.
Con cierto recelo, y varios matices, el senador nacional Alfredo Cornejo dijo que el resultado de la negociación una buena noticia. “Es un primer paso positivo”, recalcó por su parte el presidente de la UCR, Gerardo Morales.
El grupo integrado por las principales cámaras empresariales del país se pronunció para destacar el entendimiento y expresar su voluntad de acompañar las acciones tendientes a “lograr el desarrollo socioeconómico del país y una inserción internacional inteligente”.
El presidente así lo anunció en un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos.
A horas de tener que pagar otros U$S730 millones, en la Casa Rosada ratificaron que no aceptarán un acuerdo que frustre la recuperación de la economía. Se intensifican los contactos cruzados pero la portavoz presidencial Gabriela Cerruti aseguró que “las conversaciones continúan sin que haya definiciones”.
Lo dijo la portavoz presidencial Gabriela Cerruti. Ahora evitó confirmar si se cumplirá con el próximo vencimiento superior a los 700 millones de dólares. “El gobierno argentino tiene predisposición, tiene voluntad de llegar a un acuerdo que permita pagar de manera sostenible la deuda que el gobierno de Mauricio Macri”, remarcó.
El ministro de Economía está más cerca de alcanzar un acuerdo con el Fondo. En el gobierno hay hermetismo, pero están confiados. Los bonos en dólares operaron en alza y bajó el riesgo país.
Así lo aseguró Gita Gopinath, vicedirectora ejecutiva del Fondo. Destacó el trabajo con el gobierno de Alberto Fernández pero advirtió que el desafío es establecer un camino que “enfrente los desequilibrios” de la economía local.
El encuentro del ministro Cafiero con tal influyente funcionario del gobierno del presidente Biden brinda la posibilidad de un acercamiento que, no obstante, obligará a la Argentina a cuidar más su política exterior.
La escasez de reservas y el “atraso” cambiario de 2021 respecto de la inflación están jugando un rol decisivo. Se suma la incertidumbre por la crisis de deuda con el FMI.
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El stock alcanzó un nuevo máximo histórico de 363.362 millones de dólares. Desde que asumió Fernández, el pasivo aumentó en u$s40.297 millones.
Según lo refleja el Tribunal de Cuentas, la Provincia es la principal deudora del municipio capitalino en materia de tasas. La Penitenciaría, AYSAM y el Hospital Central, entre otros organismos, suman un total de 223 millones de pesos. En la intendencia señalan que ese dinero alcanzaría para reasfaltar 70 cuadras.
El FMI pretende un sinceramiento de los números de la economía real, y el Gobierno interpreta que aceptar esa condición representaría un ajuste.
Sin plan era previsible que la búsqueda de consensos derive en un trasiego sin destino.
El Presidente elevó el tono de las críticas y dijo que el organismo de crédito “debió admitir lo que nosotros ya sabíamos”.
El ministro de Economía aseguró que parte de ese dinero se utilizó para pagar una deuda insostenible y que llevará más de una década solucionar el problema generado por la deuda de US$ 45.000 millones.
Ese es el monto de deuda por encima de lo que se refinanció. En paralelo, el Banco Central asistió al Tesoro por casi 1,7 billones de pesos. Todo fue destinado a cubrir el déficit fiscal.
El incumplimiento habría sido una catástrofe para la economía de EEUU, según el presidente estadounidense.
El Gobierno de Mendoza indicó que los vencimientos serán en 2023 y 2024. Asimismo, resaltaron que los fondos se destinarán en su mayoría a apuntalar el Plan de Inversión Pública durante el 2022.
