Rumbos
“Autista”, “sordo”, “enfermo mental”: ¿Cómo repensar la discapacidad para que la violencia no se cuele en el lenguaje?
Emplear palabras vinculadas a la discapacidad para ridiculizar a alguien, lejos de provocar gracia, se convierte en un hábito discriminador, que contagia y promueve el desprecio hacia las personas con condiciones existentes.