Opinión
Buenos muchachos
Mientras el pobre Federico Sturzenegger transpira todos los días la camiseta buscando desregular y desburocratizar el Estado con una reforma estructural, por el lado de Santiago Caputo, uno de sus referentes principales, el troll llamado Gordo Dan propone otra “reforma” del Estado absolutamente opuesta, a la que define textualmente así: “Hay que poner a los propios .... amigos, conocidos, que están con la ideología adecuada, que te dan la confianza suficiente para llevar a cabo una tarea que implica no traicionar la ideología del Presidente”. Es exactamente lo que hacía la Cámpora, pero lo hacía, no lo decía.