Por primera vez, el rugbier más complicado en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, habló de lo sucedido el 18 de enero del 2020 en Villa Gesell.
Tomás Ítalo Colazzo dijo que el día del homicidio vio a Máximo Thomsen y Ciro Pertossi cerca del cuerpo de la víctima.
Declaró en el juicio y complicó a sus “examigos” con lo que ocurrió la noche del brutal ataque en Villa Gesell. “Imaginé que iban a pelearse de vuelta y no lo podía creer”, aseguró.
El joven nunca fue parte de la causa, pero se encontraba en el boliche junto al grupo de acusados en la noche del crimen.
También hablará el señalado como “sospechoso número 11″ y madres de los ocho jóvenes acusados.
Guarino y Milanesi enfrentarán una declaración “muy delicada”, ya que al ser citados como testigos tienen la obligación de decir verdad y con sus dichos podrían incriminar a sus amigos.
Guarino y Milanesi declararán como testigos en el inicio de la tercera semana. No sólo fueron citados por la querella, también lo hizo el abogado defensor de los acusados, el penalista de Zárate, Hugo Tomei. Anticipan que serán testimonios fuertes.
Algunas de las cuentas destinadas a apoyar a los acusados del crimen datan del 2020 mientras que otras son más recientes. Allí han publicado polémicos mensajes,
Peritos de la Policía Federal Argentina explicaron cómo fue el trabajo para identificar a los sospechosos. A través de su investigación, pudieron establecer el rol de cada uno de los agresores durante la golpiza.
El abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando Báez Sosa en el juicio por el crimen cometido en enero de 2020 en Villa Gesell, dijo que uno de los testigos de hoy demostró un “modus operandi” en el accionar de los imputados.
Uno de los imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa interrumpió a los peritos para declarar sola esa frase.
Fernando Burlando, el abogado que representa a la familia de la víctima, dijo que no descarta que otro rugbier quiera romper con el pacto.
Francisco Mateo Santoro recordó dos presuntos hechos de violencia en Zárate en los que aseguró que ellos estuvieron involucrados.
La fiscalía comenzó a interrogarlo pero se negó a contestar. “No se esfuercen en hacer ninguna pregunta porque no voy a responder”, afirmó el acusado visiblemente nervioso.
Graciela coloca diariamente fotos de Fernando en el vallado policial que cubre los tribunales de Dolores. “Cuando yo veía todo desde Buenos Aires, únicamente había rejas”, contó. Además, habló de su cercana relación con los padres del joven.
Tanto el calzado de Thomsen como la camisa de Benicelli y otras cuatro prendas de algunos de los rugbiers tenían manchas hemáticas que coincidían con las muestras correspondientes al joven asesinado.
El joven cruzó unas palabras con la periodista Paula Bernini durante un cuarto intermedio de la jornada de este miércoles.
En las jornadas de este jueves y mañana declararán los peritos encargados de los estudios genéticos del caso.
Convocaron a una interreligiosa en memoria de su hijo. Graciela Sosa Osorio también habló de los chats de los rugbiers.
La perito dijo que había “una correspondencia” entre la lesión en el rostro y la zapatilla marca Cyclone “con diseño en zigzag”, que usaba Thomsen al momento del ataque.
En la primera parte de la jornada el instructor de la fiscalía general de Dolores leyó numerosos mensajes que intercambiaron los rugbiers.
En las imágenes, se puede ver al agresor golpeando con todas sus fuerzas una bolsa de boxeo. El video se viralizó en redes por su particular violencia y generó gran repudio entre los usuarios.
