Hoy, en la séptima jornada del juicio por el crimen de Báez Sosa, declaró el perito que analizó el contenido de nueve teléfonos celulares desde los cuales los rugbiers mandaron mensajes y audios al grupo de whatsapp llamado “Del Boca3″.
Tras el ataque, Juan Guarino, uno de los rugbiers absuelto, se contactó con su novia. Por su parte, la chica, el día después del ataque, le contestó los mensajes con noticias del asesinato que habían salido en los medios y le preguntó si ellos eran los responsables. No le volvió a responder.
Bernardo Ditges contó que jugó al rugby con algunos de los acusados y que es amigo de sus familias. El hombre cargó contra los testigos que no intervinieron.
En la sexta jornada del juicio declararon la médica de emergencias y el médico que le realizó la autopsia. Los padres de Fernando salieron de la sala para no escuchar los testimonios escalofriantes.
La sexta jornada del juicio tendrá como testigos a varios profesionales que intervinieron en el trágico suceso. El forense había señalado “la impronta de una marca de zapatilla”.
Karen negó que los Pertossi y sus amigos sean violentos y hayan participado de otras peleas. “Son chicos tranquilos y la gente habla sin saber”, había afirmado días después de que ocurrió el crimen.
Maratea habló con Fernando Burlando, abogado defensor de la familia, y señaló que están muy agradecidos con el gesto y la buena predisposición, pero que no aceptan este tipo de ayuda. “Solo quieren que haya justicia”, explicó el joven influencer.
En la quinta jornada por el juicio del crimen de Fernando Báez Sosa, se presentó a declarar la recepcionista del hotel ubicado a metros del boliche donde fue la brutal golpiza en Villa Gesell.
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores recibe este viernes a una docena de testigos, con el fin de darle continuidad al juicio por el asesinato del joven en Villa Gesell.
El reconocido influencer quiere colaborar con los papás del joven asesinado para costear los gastos del juicio que se realiza en Dolores.
Se trata del padre de Enzo Comelli, uno de los jóvenes más comprometidos en la causa. El hombre no soportó ver las imágenes del brutal ataque que sufrió Fernando a manos de los acusados.
“Hoy es tarde para pedir perdón”, dice otro pasaje del texto que redactó el testigo Marcos Acevedo. Quiso leerla en la sala de audiencia frente a los acusados, pero no se lo permitieron.
Tomás Bidonde declaró este jueves en la cuarta audiencia por el juicio del crimen de Fernando Báez Sosa y apuntó contra Maximo Thomsen y Ciro Pertossi. El joven había presenciado la pelea aquella noche y días más tarde se presentó en la fiscalía para colaborar con la causa.
Tatiana Caro dio su testimonio en la cuarta audiencia del debate donde son juzgados los ocho acusados de haber asesinado al joven estudiante de Derecho en Villa Gesell, hace ya tres años y medio. También dio testimonio un taxista.
Jimena Aduriz dijo que el juicio le trajo “muchos recuerdos” sobre lo que ella misma vivió en 2015 en el juicio a Jorge Mangeri, el femicida de su hija.
Virginia Pérez Antonelli manifestó sentirse atacada por las preguntas del abogado defensor, quien cuestionó su capacidad para asistir al joven.
EUno de los testigos que declaró hoy en la cuarta jornada del juicio señaló a Máximo Thomsen como el autor de fuertes “puntinazos” en la cabeza de la víctima, cuando ya estaba en el piso.
En la audiencia del miércoles, trascendieron estos rumores y se replicaron en los medios de todo el país. De hecho, hasta Fernando Burlando se refirió al tema. Pero qué fue lo que realmente ocurrió.
Alejandro “Chiqui” Muñoz, declaró ante el Tribunal Oral de Dolores. “Nos dimos un abrazo porque él también es padre. Me emocioné mucho. Se nos cayeron unas lágrimas”, expresó María Graciela Sosa Osorio.
A partir de la lectura de una declaración suya durante la instrucción, el joven señaló que uno de los agresores “de rodete”, arengaba diciendo “negro de mierda”.
El influencer compartió varios videos en los que se expresó sin ningún tipo de filtro.
Alejandro “Chiqui” Muñoz dijo que pese a sus 2.03 metros y 150 kilos de peso no podía contener a Máximo Thomsen.
