Con el fusilamiento de Dorrego Lavalle tomó una decisión que lo atormentaría hasta el final de sus días. Lamentablemente por eso suele dejarse de lado al Lavalle que luchó por nuestra libertad y entregó años de su vida a la causa nacional.
El hombre de 49 años fue acusado por su ex pareja de haber dejado a sus pequeñas hijas en 2015. Una comisión policial fue a buscarlo a Buenos Aires, donde fue arrestado.
Aunque nunca tuvo personería jurídica ni sede oficial, este espacio se convirtió en el centro de la actividad deportiva de General Alvear. “Es el último potrero que queda en el departamento”, dicen quienes supieron jugar en sus canchas.
