Se trata de los hijos del periodista y corresponsal argentino Itzik Horn. Su barrio fue atacado por terroristas y desde ese momento perdieron contacto con ellos.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha declarado que Israel está “en guerra”.
Hamás lanzó el sábado un sorpresivo asalto por tierra, mar y tierra sin precedentes contra Israel.
Leonardo Marchiori vive con su pareja en Jerusalén y habían ido a Beersheba, una ciudad a 30 kilómetros de la Franja de Gaza, a visitar unos familiares. Se despertaron con los bombardeos y no pueden salir a las calles porque hay terroristas palestinos en varias localidades.
Según indicaron autoridades israelíes, los terroristas palestinos invadieron por tierra, aire y mar en la ciudad de Sderot. Además, denunciaron que asesinaron civiles y militares en la zona sur del país.
En las últimas horas, el brazo armado de Hamas difundió imágenes de rehenes visiblemente asustados. Los videos viralizados son muestra de una población que se encuentra conmocionada ante violencia incesante.
La Red de Defensa Palestina de Australia (APAN) también aseguró que el Gobierno australiano “aplica un conjunto de normas a Palestina y otro a Israel”.
Fotografías y videos publicados en redes sociales mostraban a los activistas lanzando los globos. En uno de ellos estaba escrito el mensaje: “El tiempo se acaba’'.
Sin ninguna duda, aquellas acciones terroristas contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y contra la AMIA, a las que alude la Cancillería de Israel en su queja ante el gobierno de Alberto Fernández, deberían conducir a otra actitud de la Argentina.
El gobierno de Alberto Fernández avaló la creación de una comisión investigadora de presuntos crímenes de guerra cometidos por el Estado israelí al enfrentar a los terroristas en territorios palestinos.
El documento, aprobado incluso por EEUU, dice que los países miembros “deploran las pérdidas civiles debido a la violencia”.
Las personas salieron de sus casas, algunas de ellas con gritos de “Allahu Akbar’' (Dios es grande) o silbando desde sus balcones.
La destrucción del lunes fue la peor desde la reactivación del conflicto armado. Al menos 198 palestinos han muerto desde entonces.
Las alarmas en el lado israelí sonaron varias veces en el día y siguen los bombardeos. Además informaron la muerte de dos israelíes y 28 palestinos en escalada de ataques desde y contra Gaza.
