El cuerpo de Joaquín fue hallado el 2 de julio en una vivienda abandonada ubicada a pocos metros de la escuela. La autopsia reveló que el joven había sufrido múltiples golpes en la cabeza.
Dos compañeras de curso del adolescente asesinado en Laboulaye revelaron detalles sobre el comportamiento del principal sospechoso y confirmaron que sufría bullying en la escuela.
Pidieron a los diputados de la Nación que “avancen con los proyectos presentados en la Cámara para debatir seriamente la edad de imputabilidad de los menores”.
Su compañero de toda la vida volvió al colegio después del crimen con la ropa intacta, sin indicios que pudieran haber levantado sospechas. A su vez, su mamá cuestionó que el colegio no se percató que la bicicleta y la mochila de su hijo estaban en el colegio.
En una marcha de vecinos en reclamo de justicia, Mariela Flores expresó su dolor por el crimen del chico de 14 años: “Somos una familia rota”.
Joaquín murió a causa de un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata.
“Es un psicópata, embarraba la cancha para no llegar al cuerpo de Joaquín”, dijo Mariela Flores, consternada por el crimen confesado por un joven de 13 años, amigo de la víctima.
El chico de 14 años fue ultimado a golpes y abandonado en una casa deshabitada de Laboulaye, a una cuadra de su escuela. Su amigo de 13 admitió la autoría del crimen, pero es inimputable.
Martín Sperani, papá del chico de 14 años ultimado a golpes en Córdoba, reveló detalles del crimen que conmociona al país. El acusado es inimputable: tiene apenas 13 años.
