Opinión
El desierto de los escritores mendocinos
Antonio Di Benedetto es uno de los autores que ha sabido interpretar la imprevisibilidad de las interacciones en el desierto.
Antonio Di Benedetto es uno de los autores que ha sabido interpretar la imprevisibilidad de las interacciones en el desierto.
La gran fotógrafa argentina acaba de publicar, a través de Ediciones Larivière, una colección de imágenes inéditas que retratan la gran urbe desde una perspectiva personalísima. El libro es un proyecto alentado por su gran amigo, el imprescindible escritor Juan Forn.
Jorge Andreetta es oriundo de provincia de Buenos Aires, pero pasó por Mendoza para dejar sus libros en la biblioteca San Martín
Su narrativa primereó en la literatura argentina cuando aún no se estilaba que las mujeres avanzaran demasiado sobre la literatura policial y la de ciencia ficción.
Fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Argentina de Escritores, filial Mendoza, su primer libro fue “Ángelus y alondras” editado en 1943 en Buenos Aires. El tono castizo es una de las características salientes de la obra de Solano Luis, junto con el delicado lirismo y la musicalidad de sus versos.
El escritor y periodista Manuel Corominola editó su segunda novela, en donde relata una historia de mujeres en plena campaña del desierto y repasa la Ciudad de esos tiempos.
Periodista, traductora, novelista, en lo que va del siglo XXI prácticamente todos sus libros han vuelto a publicarse con muy buen eco de los lectores.
Malena Villegas es la mendocina que está detrás de la iniciativa con la que busca contagiar a otros chicos su amor por la lectura.
En 1948, Sixto Martelli publicó la prosa poética titulada Canto a la tierra de Cuyo. Un homenaje a la institución de la Fiesta de la Vendimia de 1936 que aún continúa como tradición popular.
El célebre poeta, prosista y escritor oriundo de Piedra Blanca nació un 7 de febrero de 1917 y, en su aniversario, la Casa del Poeta le rinde homenaje con distintas actividades. Hacemos un repaso por su vida.
En los días previos a nuestra gran fiesta anual, y en este clima de vendimia que comienza a instalarse, resulta oportuno recordar una obra y un poeta. En 1948 aparece la primera edición de “Canto a la tierra de Cuyo” de Sixto Martelli.
La literaria pasó sus últimos minutos de sus 93 años en su casa de Rosario en Santa Fe. Fue una de las más importantes dentro del campo de la literatura nacional y ciencia ficción en Iberoamérica con textos como “Trafalgar” o “Kalpa Imperial”.
La vida de Manuel J. Olascoaga fue una novela más portentosa que todas las que escribió. Su muerte en 1911 significa el tardío cierre del Romanticismo en Mendoza.
Este libro reúne una serie de materiales heterogéneos en cuanto a su factura métrica, lo que da cuenta una vez de la diversidad formal como rasgo característico de la poesía de Bufano.
Once profesionales de los medios juntan sus firmas en este conjunto de textos de ficción y no ficción, que no tiene antecedentes en la literatura local y pocos a nivel nacional. Analía Cuccia Baidal, de Los Andes, coordinó la edición.
ames Baldwin fue uno de los mejores escritores norteamericanos y habría siempre que mantenerlo vivo, leyendo sus ensayos y novelas, que suelen ser magníficos.
La literatura mendocina escrita en honor al Libertador es copiosa y abarca desde novelas hasta poemas heroicos. Marta Castellino repasa algunos en esta columna, motivada por un nuevo aniversario del Cruce de Los Andes.
Este texto es uno de esos que honran la literatura mendocina para niños: un relato inolvidable para la gente menuda y también para los adultos, porque la literatura, más que por edades, se clasifica por su calidad.
Hace 85 años, Borges publicaba uno de sus grandes poemas. Hoy, ese texto magnífico toma otro sentido y parece reflejar, amargamente, la pesadilla argentina.
Mientras el calor aprieta, la lectura es el refugio para los gustosos de los relatos y las novelas. Recomendaciones imperdibles que podes encontrar en las librerías de Mendoza.
Egresado del Profesorado de Letras de la UNCuyo, e interesado más en la carrera académica que en la literatura, postuló para diferentes becas que fue ganando en forma consecutiva y que lo llevaron a desarrollar una incipiente carrera de escritor en Nueva York. Hace pocos días presentó en Mendoza su primera novela “El agua viene de noche”.
En esta columna, la docente e investigadora Marta Castellino profundiza la figura y el legado de la escritora y directora rusa, quien tuvo un rol fundamental en el teatro mendocino. Entre aquellos que la tributan y se reconocen influenciados por su sorprendente obra destaca a la escritora Gladys Guerrero Rocamora, autora de “Los amantes de Rimbaud”.