Opinión
Sudamérica de espejos
Me preocupa el riesgo de que las farsas políticas ocurridas en países hermanos se conviertan en Argentina en la tragedia de la desesperanza definitiva.
Me preocupa el riesgo de que las farsas políticas ocurridas en países hermanos se conviertan en Argentina en la tragedia de la desesperanza definitiva.
Las dos fuerzas opositoras en Argentina han anunciado en el contexto de la campaña electoral su intención de abandonar los BRICS de llegar al poder. No parece algo prudente. Es que el grupo presenta oportunidades, pero no impone obligaciones.
Este drama que viven los ecuatorianos toca de cerca a toda la región y en especial a la Argentina. En más de una oportunidad nos hemos referido a través de estas líneas a la ya gravísima realidad en varios puntos del país por el accionar de los delincuentes narcos.
En las futuras elecciones en América Latina, dos de las cuales tendrán lugar este domingo, se enfrentan políticos tradicionales contra nuevas figuras.
La nuestra es una región en la cual es totalmente homogénea una posición neutral frente al conflicto en Ucrania, que combina la defensa de la soberanía territorial con el rechazo a las sanciones económicas unilaterales
América Latina está perdiendo relevancia a nivel global frente al resto del mundo emergente.
Aunque resulte reiterativo, siempre es oportuno destacar a quienes ostentan el mérito del equilibrio político a la hora de expresar un pensamiento ideológico. Por eso es oportuno volver a referirnos desde esta columna al joven presidente de Chile, Gabriel Boric.
Este año están afectados por el hambre 735 millones de personas (casi el 10% de la población mundial) en comparación con los 613 millones de 2019. Esto hace que el objetivo de poner fin al hambre en 2030, que había sido planteado a nivel global por países y organizaciones internacionales, será ya muy difícil de alcanzar
Lula ha aprovechado la Cumbre convocada por el presidente francés para debatir la construcción de un sistema financiero internacional más justo, que alivie la carga del pago de la deuda para los países en desarrollo.
Se percibe una tendencia a un creciente fraccionamiento de las estructuras políticas tradicionales en América Latina, la que es muy fuerte en Guatemala y Ecuador, pero más débil en Argentina.
La realidad es que China está pasando a ocupar el rol que tenía Rusia hasta la invasión a Ucrania como soporte internacional de los enemigos de Washington en la región. Venezuela, Nicaragua y Cuba ahora tienen a China como soporte económico y un aliado diplomático.
López Obrador ha logrado con el triunfo en el estado de México, consolidar las perspectivas políticas del oficialismo de cara a la elección presidencial de junio de 2024, al mismo tiempo que Lula y Petro enfrentan dificultades y desgaste.
El presidente Lula parece fluctuar entre el alejamiento geopolítico de Estados Unidos y el mantenimiento de las relaciones de cooperación. Pero en las relaciones militares internacionales de Brasil juega un rol fundamental la región de Amazonia.
Va contra el sentido común creerle a Nicolás Maduro y no a Michel Bachelet y las investigaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. ¿De verdad el presidente de Brasil cree más la versión que da Diosdado Cabello blandiendo un garrote en cámara, que los informes de Human Right Watch y Amnistía Internacional?
La postura de los presidentes de Brasil y de Argentina fortalece a regímenes dictatoriales, como el de Venezuela, y aleja toda posibilidad de acuerdos en base al respeto al disenso político, que nunca puede exceder los límites republicanos que caracterizan a la región.
Lula recibió pedidos y presiones de los países del G7 para que se alineara con su posición en apoyo de Ucrania, o que al menos condenara a Rusia por su acciones militares. Lula eludió ceder a ambas pretensiones. Pero Zelensky evitó reunirse con su colega brasileño.
Ecuador, Perú, Chile y Bolivia están sufriendo crecientes riesgos de ingobernabilidad política y económica en un proceso que parece extenderse a casi toda la región andina, lo cual no excluye a nuestro país.
El resultado de la elección de constituyentes chilenos afianza la hipótesis de que se está produciendo un giro a la derecha en los procesos electorales de la región.
Que a la Constitución pinochetista la reemplace otra constitución pinochetista, parece una pesadilla para la significativa porción de chilenos que quieren una carta magna que simbolice la democracia además de fortalecer la institucionalidad democrática.
Todos los favoritos de las próximas elecciones en América Latina tienen concepciones de derecha o centroderecha. El último triunfo del progresismo fue el referéndum que en Ecuador perdió el presidente Guillermo Lasso. De ahí en más, varios triunfos de centroderecha implicarían un cambio de tendencia.