Al ser consultado por el beso no consentido del presidente de la RFEF a la futbolista Jenni Hermoso, el cineasta le quitó importancia al asunto al opinar que “fue un beso entre amigos”. El director neoyorquino se encuentra en el festival de Venecia presentando su última producción.
Cannes no quiso presentar las películas de ambos directores por las acusaciones de abuso de menores que pesan sobre ellos, pero el Festival de Venecia los tendrá de invitados. Tambén se verá lo nuevo de Sofia Coppola, Bradley Cooper, David Fincher y Michael Mann.
Lo hará tras rodar su película número 50 en París, a la que calificó de “emocionante y siniestra”. Se dedicará a escribir cuentos y novelas.
Tras una experiencia poco convencional (”What’s Up, Tiger Lily?”) y casi sin saber cómo encuadrar la cámara, el director neoyorquino más ácido se aseguró con esta comedia de 1969 una filmografía de libertad autoral absoluta.
Su última película, “Rifkin’s Festival”, llega a las salas argentinas. Fue filmada en España antes de la pandemia y demuestra que, pese a todos los embates, el director está decidido a seguir trabajando. Otras tres películas más renuevan la cartelera.
En esta comedia de 1997, el director se calza los zapatos de varios alter ego y desarma su persona, tanto la real como ficticia, para exponer su auténtica identidad a través de la obra.
El presidente enfrenta una realidad que ya no puede controlar. Y el relato crea una realidad donde el delirio es su único contenido. Muy difícil gobernar así.
