Thiago Alcántara creció pegado a una pelota. Su padre, Mazinho, levantó el trofeo mundial con Brasil en 1994. Su hermano pequeño, Rafinha, juega con la Canarinha, y él con España. “Tener un padre campeón del mundo no está mal, ¿eh?”. Y sonríe.
Quizás por eso siempre tuvo claro que quería ser jugador. Lo supo desde bien pequeño, cuando se fijaba en Mazinho y en sus compañeros de equipo. “Por ejemplo, cuando Pedja Mijatovic jugaba en el Valencia y mascaba chicle, yo también lo hacía viendo los partidos y cuando jugaba”.
Después de perderse el Mundial de Brasil por una grave lesión de rodilla, Thiago tiene ahora la posibilidad de repetir la hazaña de Mazinho, en Rusia.
Y lo hará como una de las piedras angulares del mediocampo español. A menos de tres meses del debut de la Roja ante Portugal, el jugador del Bayern de Munich analiza el buen momento del equipo español, sus pronósticos para el torneo y sus recuerdos mundialistas, entre otros. “Para cualquier futbolista disputar un Mundial es el sueño a cumplir. Y con la ilusión de lo bien que venimos jugando y las victorias conseguidas, la imaginación da para soñar con cosas grandes” arranca.
El jugador del Bayern Munich se consagró campeón europeo con España, dirigido por Lopetegui.
-Soñamos en llegar lo más lejos posible, competir al más alto nivel y demostrar el fútbol que hacemos. Sabemos dónde estamos, cómo dejamos fuera a una selección como Italia, cómo afrontamos partidos amistosos contra equipos grandes y los sacamos con nota… A partir de ahí, creo que van a venir los resultados. Pero soy contrario a decir las cosas antes de que ocurran.
En 2013, ganó la EURO Sub-21 con Lopetegui en el banquillo y junto a actuales compañeros en la absoluta como De Gea, Isco, Koke, Morata…
-¿Llegó el momento del salto definitivo para esta generación?
-Somos muy competitivos y eso es lo que nos ha llevado hasta aquí. Más allá de hablar entre nosotros de ese salto, lo hacemos. Cuando llega el momento, confiamos los unos en los otros y vamos por ello. Llevamos muchos años compitiendo al más alto nivel.
Thiago ganó el Europeo Sub-17 de 2008 y los Sub-21 de 2011 y 2013. En este último fue elegido mejor jugador y marcó un triplete en la final ante Italia (4-2).
De los 18 partidos de la era Lopetegui, el hispanobrasileño ha jugado en 15, 13 de ellos como titular, y ha marcado 1 gol.
-Son muchos años junto a Lopetegui. ¿Qué evolución observa en él como técnico?
-Todos evolucionamos porque queremos aprender, ser mejores, y Julen lo ha conseguido como entrenador. Ha mejorado en todos los aspectos. Me acuerdo de matices en la preparación de partidos. Antes ya los preparaba bien, pero ha mejorado mucho. A la hora de explicar las cosas también. Es una persona que sabe cómo llegarnos, cómo motivarnos.
-¿También advierte cambios en el trato al jugador?
-Los futbolistas tienen mucho ego y hay que saber decir las cosas (risas). Por suerte, él tiene dos virtudes: la primera es que ha sido jugador y sabe cómo abordarnos; y luego tiene ese don de gente.
-Con el Mundial a a la vista y teniendo en cuenta lo que pasó en 2014, ¿cómo convive el futbolista con el deseo de competir al máximo y el miedo a una lesión que le deje fuera?
-No hay ese miedo porque jugar es algo natural que hacemos todos los días. Sí hay ciertas cosas que se acercan a la temeridad y no haces, pero porque ya de normal no las harías. Pero compites al máximo nivel. Al final, un bombero que se va a jubilar no va a entrar en la casa en llamas el último día de trabajo. Pero la mayoría de nosotros tenemos asimilado que, como termines la temporada, vas a empezar el Mundial. Si terminas a un nivel muy alto, en el Mundial será lo mismo.
-En Brasil se puso de moda jugar con defensa de cinco. ¿Qué espera que suceda en Rusia?
-Creo que los equipos con menos nombre le van a jugar así a las selecciones grandes. Incluso Alemania, que es una selección grande, jugará alguna vez con defensa de cinco. En el fútbol alemán es lo que más se usa. Para quitarle hierro al asunto hablan de defensa de tres, pero es una defensa de cinco en toda regla. Defensa de tres es la que hacía Guardiola en el Bayern. Igual que la que está haciendo el Girona en España, que tiene laterales muy ofensivos.
-Alguien tan futbolero, ¿qué primer recuerdo tiene de un Mundial?
-Mi primer recuerdo es el Mundial del 94 que ganó mi padre. Tenía solo tres años, pero aunque no me acuerdo de partidos, sí recuerdo su regreso a casa, la celebración, la familia… Lo recuerdo perfectamente. Un par de años después me acuerdo también de estar viendo los videos de los goles.
-¿Y qué partido guarda en la retina por encima del resto?
-Obviamente, la final de España contra Holanda. El gol de Andrés. Es el momento más importante en la historia del fútbol español.
-Una lesión alejó a su hermano Rafinha de las últimas listas de Brasil. ¿Cree que tiene opciones de ir a Rusia?
-Opciones siempre hay, aunque hay que ser realistas y son muy pequeñas.
-¿Se imagina un duelo España-Brasil con ambos?
- No sé si mi padre aguantaría (risas), pero obviamente es un deseo de los dos. E imagina poder participar en una final ¡y que estuviéramos los dos en ella!
Fuente: FIFA.COM