¿Cuántos años hace que venís "consumiendo" las bizarreadas con las que te alimenta la tele? ¿No te cansaste? Se ve que no, porque si así fuera Nazarena Vélez sería solo un recuerdo en el universo mediático.
Lejos de desaparecer de este mapa la ex modelo, productora y actriz se subió a la pantalla de Moria Casán -que en pos del show no le hace asco a nada- para protagonizar un episodio digno de la telebasura de los '90 y principios del 2000. ¿Te acordás de "Zap Tv"?
Todo vuelve, todo. ¿Por qué no iba a volver esa idea de jauría desaforada de mediáticos a "entretenernos" con las más escatológicas, ridículas, obscenas, frívolas e inconcebibles situaciones? Podés ungirte de un logro: vos, lector/espectador, les diste aliento de vida desde tu control remoto.
Entre ellas, volvió Nazarena -que viene haciendo de las suyas desde hace más de una década-. ¿Y qué, ahora? Nada muy distinto: papelones públicos. Contar su vida privada, llorar a moco tendido, descompensarse, desmadejarse, desarmarse. Lo que quieras: de oferta, total.
En este caso fue abrazarse a un maniquí que le "ofreció" Casán para hablarle como si fuese su ex marido (fallecido hace cuatro años). Y claro: que lo extraña, que el hijo lo necesita, que cómo se sentaba en la tumba para hablar con él. Una cosa de muy mal gusto, ¿qué más podía ser?
Luego del episodio sale uno de sus hijos, Chyno -fruto del matrimonio de Vélez con Daniel Agostini- a contar para el programa "Confrontados" que su madre está "muy mal".
El pibe estuvo en la entrega de los Premios Gardel y allí lo agarro el notero: "Todos tenemos que darle un espacio y hacer que se recupere", y aclaró: "Mi mamá está mal y yo quiero que se recupere".
Debe haber un poco de todo: que está mal en serio, que necesita cámara para permanecer en el negocio. El caso es: ¿cuántas roñitas de la vida privada nos ha tocado deglutir últimamente? More Rial, Vélez, Barbieri, Jimena Barón, Calu Rivero, Pampita, Laurita y siguen...
Todas mujeres. Todas, casi todas, primordialmente. ¿Por qué? Es que mucho #NiUnaMenos, mucho #8M, mucho #MeToo pero la imagen de la "diosa en tanga que, cuando no come hombres, está loca como una cabra" es un estereotipo recurrente de nuestra televisión.
¿Hasta cuándo? Exactamente hasta el minuto en que vos dejes de consumirlo. Nosotros, seguimos esperando pacientemente a que te decidas. ¡Y daaaale!