Volvió Independiente. La mejor versión del Azul del Parque está de regreso, sigue dando pelea por el ascenso a la Superliga y esa es una gran noticia para el fútbol mendocino: un grande que se pone de pie.
Porque se levantó la Lepra. Tras dos caídas en serie (Temperley, en Buenos Aires, y Mitre de Santiago del Estero, en el Gargantini), Independiente renovó sus credenciales de elenco ordenado, sólido y contundente y en cinco minutos resolvió una historia que en los papeles parecía más complicada de lo que realmente fue.
Rápido y furioso fue el comienzo del equipo de Gabriel Gómez, quien acertó con la inclusión del juvenil Pablo Palacio desde el vamos. El reloj marcaba el minuto 11 cuando el propio Palacio ejecutó un córner desde la derecha, Marín saltó con un defensor rival y el rebote le quedó a Imperiale, quien definió de punta para poner el 1-0.
El desarrollo le era favorable al Azul. Y el Tanque Castro, con espacios, suele ser letal. Tras una asistencia de taco de Imperiale, el delantero encaró por izquierda a pura potencia, se sacó dos rivales de encima y definió con categoría: 2-0 y ¿partido liquidado? Daba esa sensación. Aunque por lógica obligación, Chacarita iría con todo por el descuento. Sin embargo, el Azul lució casi siempre bien parado y hasta tuvo chances claras para ampliar la diferencia.
Recuperando gran parte de su identidad de elenco granítico, Independiente llegó a 25 puntos, quedó momentáneamente a cinco de la cima y se permite soñar con algo grande.
Su defensa, el mejor ataque
Independiente Rivadavia completó en el partido de hoy su séptima valla invicta en quince partidos disputados y es uno de los tres elencos que menos goles recibió en lo que va del torneo.
En lo que va del campeonato, el Azul recibió sólamente 9 goles, uno más que Agropecuario (hoy jugará ante Atlético de Rafaela) y tres más que el único puntero, Sarmiento de Junín, que hoy tiene una visita de riego a la cancha de Temperley.
En el mercado de pases de esta pretemporada, Independiente perdió a sus dos marcadores centrales titulares: Alejandro Rébola partió con destino al fútbol ecuatoriano (juega en el Mushuc Runa de Ambato) y el uruguayo Sergio Rodríguez Budes emigró a Atlético Rafaela para ser dirigido por un viejo conocido del fútbol mendocino: Juan Manuel "Chocho" Llop.
Para cubrir sus respectivos lugares, la Lepra incorporó a Rodrigo Colombo (del Sport Huancayo de Perú) y a Yair Marín, quien no era tenido en cuenta en Temperley. Ellos dos se han acoplado bien a los laterales (Navas y Dematei) y ayer la última línea tuvo un gran trabajo. La estructura azul se cimenta en su defensa.
SÍNTESIS
CHACARITA JUNIORS (0): Cristian Trípodi; Gabriel Lazarte, Joaquín Ibáñez, Juan Cruz González, Germán Ré, Juan Vera; Juan Álvarez, Federico Vismara, Diego Rivero, Gonzalo Groba; Elías Alderete. DT: Patricio Pisano.
INDEPENDIENTE RIVADAVIA (2): Cristian Aracena; Julián Navas, Rodrigo Colombo, Nicolás Dematei, Yair Marín; Santiago Úbeda, Daniel Imperiale, Pablo Palacio, Franco Negri; Federico Castro, Lautaro Disanto. DT: Gabriel Gómez.
Cancha: Estadio de Chacarita.
Goles: PT; 12' Imperiale (IR); 14' Castro (IR).
Cambios: ST; inicio, Matías Sánchez por González (CH) y Luciano Sánchez por Disanto (IR); 18' Lucas Lescano por Lazarte (CH) y Cristian Lucero por Palacios (IR); 36' Federico Guerra por Imperiale (IR); 36' Ariel López por Ibáñez (CH).
Árbitro: Gastón Suárez
