Es cada vez más frecuente que haya quienes eligen tomarse unas mini vacaciones a modo de lo que podría llamarse "turismo terapéutico".
Se trata escapadas de dos o tres días, lo que la rutina permita, en algún lugar cercano que ayude a desintoxicarse del estrés cotidiano. La elección suele tener ciertas particularidades según los gustos pero en general, parece que los mendocinos están optando más que nada por espacios cercanos a la naturaleza en los que buscan de algún modo desconectar y recargar.
La tendencia se instala cada vez más y deja de lado el hábito de antaño de tomarse un período largo y único en el verano. Se cambió por hacerlo en cuotas durante el año.
Las exigencias de la vida actual, con el desgaste extra de la hiperconexión, hacen que el año se vuelva intenso. Aseguran, que el tirón de verano a verano es muy largo y esta es una buena estrategia para sobrellevarlo. Por eso, esta práctica tiene además características propias que lo diferencian, en particular la preferencia por entornos naturales y tranquilos.
Pero además, la situación económica que encareció costos y empobreció billeteras, dejó a varios sin las vacaciones fuera de la provincia que antes podían tener y el turismo interno se volvió una buena opción.
En este marco, hacer turismo dejó de ser un consumo de lujo y para pocos.
Necesidad
"El turismo se ha constituido casi en una necesidad básica de las personas, hay un cambio conceptual. En este sentido una de las tendencias más grandes que se ve es el fraccionamiento de las vacaciones: aparecen las escapadas más vinculadas a desconectarse de una vida agitada y del estrés", detalló Mariana Juri, ministra de Cultura y Turismo.
Explicó que otra tendencia que se nota es una preferencia a actividades y costumbres saludables durante los viajes. En este sentido ganan terreno las maratones, senderismo, bicicleteadas, particularmente en zona de montaña.
Juri dio como ejemplo que el senderismo en el Parque Aconcagua y el resto de las reservas naturales está teniendo un notorio incremento, muy marcado esta temporada. En el primero la cantidad de visitantes para esta práctica aumentó 30% esta temporada. Por otra parte, recientemente se tomó la decisión de incrementar las frecuencias del transportes durante los fines de semana hacia sitios como la Playa de Luján y el Parque Termal de Cacheuta.
Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo lo reconoció. "Ahora hay muchas mini vacaciones de tres días, los fines de semana y a veces, según la disponibilidad de la gente, entre semana", detalló. Dijo que aunque trabajen piden un viernes o un lunes para alargar el fin de semana.
Y consideró se trata de una cuestión terapéutica. "ahí hay una necesidad y el otro tema son los costos".
Por otra parte hay quienes aun yéndose un período largo también aprovechan este tipo de propuestas. La psiquiatra, especialista en temas de estrés, Celia del Canto, destacó que hay muchos estudios que advierten esto y resaltan los beneficios. "Eso de que no se llega de un año a otro es verdad (...) lo ideal es que el corte sea diario o semanal como salir a caminar o meditar", afirmó. Luego explicó: "todo lo que cronifique el estrés es lo que te enferma física y mentalmente, entonces cuando uno incorpora esto de los cortes como un hábito es saludable".
Estilo propio
Beatriz (33) suele hacerlo varias veces al año. "Con mi esposo solemos ir generalmente a Tunuyán, como para respirar otro aire, no vamos a recorrer bodegas ni esas cosas sino a disfrutar el paisaje", contó.
Es que quienes lo eligen suelen ser turistas que disfrutan de quedarse en el lugar, buscan donde sentirse cómodos y no salen tanto de recorrida o a actividades "contemplativas" como sí se hace en otro tipo de viajes.
"Nos gusta más ir entre semana porque hay menos gente y estar cerca del río. La última vez alquilamos una habitación en una finca agroecológica, entonces el lugar era pintoresco y conectado con la naturaleza", recordó.
Por otra parte dijo que fundamentalmente van a descansar y dormir y que por tratarse de un lugar cercano y conocido no tienen esa ansiedad de salir de recorrida.
Lo que más eligen son lugares alejados, en un entorno natural y es en este sentido que las cabañas están viviendo un boom.
Miguel Palermo es propietario de Cabañas Sumampa, en Cacheuta y destacó que nota un interés generalizado de los locales.
"El mendocino este año ha adoptado la cabaña de Mendoza a cambio de las vacaciones fuera de la provincia. Es muy evidente por la cantidad de consultas", mencionó. Y luego apuntó: "vienen sólo por dos o tres días , los menos por 5 y ese cambio se ve también en el turismo nacional".
Contó que tiene una clienta que cada uno o dos meses se queda unos días e incluso invita familiares.
Dijo que la particularidad es que los locales suelen llamar para reservar dos o tres días antes y por ello suelen no encontrar lugar. Por otra parte, dijo que les cuesta pagar el valor que tiene la temporada alta porque le parece caro.
También tienen otras conductas. "El mendocino se queda en las cabañas -relató Miguel- no sale más que a dar una vuelta al dique o comprar algo al autoservicio (...) muchas veces se reúnen grupos numerosos de hasta 12 personas y son de todas las edades".
Lucia (35) y su pareja, Belén, cambiaron de trabajo este verano y por eso no tendrán vacaciones. La opción que encontraron es tomarse pequeños cortes aunque sea por la tarde para ir a algún lugar de calma. Eligen Cacheuta, un parador, un camping o el río "para ir zafando en la semana", detalló.
Contó que tienen planeada una escapadita para el fin de semana de Carnaval. "El plan es en onda de relajarnos y descansar en conectadas con la naturaleza", señaló. Por eso eligen también lugares preferentemente con agua. "Solo poner un pie en el pasto para mí ya es zarpado porque vivo en un departamento", explicó la joven.
Tips para un corte reparador
Entre las preferencias y las recomendaciones de la psiquiatra Celia del Canto puede esbozarse una propuesta de lo que sería un buen corte reparador.
Preferentemente en un lugar alejado, con poco ruido, por lo que no sería lo indicado algo que incluya salidas a centros comerciales o tour de compras.
Lo ideal y lo que más se elige son entornos naturales, en particular en zona de montaña.
"Que sea preferentemente sin teléfono y con la mínima conexión posible y sin llevarse trabajo", apuntó la profesional.
Por otra parte destacó la importancia de que sea un experiencia positiva desde todo punto de vista lo que incluye lo vincular y el ambiente.
"Que sea acompañado de personas con las que se siente a gusto, no que hay que llevar a la tía por no quedar mal", advirtió.