Viajar es acaso la manera más placentera de ganar en experiencias, de atesorar vivencias, de aprender. Entonces, a los que andan en esos menesteres, puede venirles bien esta nota, que no hace otra cosa que relatar un modo de vida, de una comunidad singular que invita a compartir.
¿Dónde? Muy cerca de la capital ecuatoriana y tras haber andado por los iconos turísticos locales, puede tomarse la iniciativa de rumbear a Yunguilla. Probablemente a estas alturas, estimado lector, usted se esté preguntando por este destino. A continuación su historia. Como avance, la ubicación: está en la zona del bosque nublado, a sólo una hora de distancia de Quito.
Un cambio
La comunidad de Yunguilla empezó su proceso de cambio hace 22 años cuando 18 habitantes se involucraron en un proyecto de conservación en el lugar. Hasta entonces se había dedicado a la deforestación y había una fuerte dependencia económica sobre el carbón y la madera.
A lo largo de los años se sumaron muchos otros habitantes y de esta manera empezaron diferentes proyectos sostenibles. Actualmente los visitantes pueden apreciar un plan integral que incluye a toda la comunidad en áreas como el turismo de convivencia, la recuperación de los paisajes, la producción local de frutas para hacer mermeladas, de leche para hacer quesos y de artesanías.
Los habitantes dan la bienvenida e invitan a conocer bosques nublados, senderos precolombinos, flora y fauna. Pero también la transformación de mentalidades y actividades, las familias y los hermosos hogares.
“Ofrecemos tours de 1 día para los que cuentan con poco tiempo pero también hay opciones para sentir el calor humano de su gente conviviendo con familias en la comunidad y hasta programas de voluntariado y pasantías para los visitantes que quieren aprender más sobre nuestro estilo de vida y trabajo”, invita Katie Granger, una de las lugareñas.
Para cada quien una opción
Los prestadores locales ofrecen un tour de Educación Ambiental que toma una jornada, es decir que se puede hacer perfectamente durante un viaje a Quito, aunque la estadía sea de pocos días.
Entre las actividades previstas vale mencionar el conteo de biodiversidad, la identificación de plantas medicinales de la zona, las caminatas por el bosque nublado, el encuentro con la comunidad, y visita a las actividades productivas. Vale agregar que también están previstos juegos y dinámicas ecológicas.
El almuerzo es a base de productos de la zona. Por supuesto que son producidos localmente e incluye bastantes granos y tubérculos como ocas, mellocos, papas y zanahoria blanca. Abundan sopas y platos tradicionales como locros, caldos de gallina de campo, morocho de leche, choclos, etc. Precio: U$S 18.
El tour Convivencia en la comunidad, por su parte, toma dos días. En este caso también hay tiempo para la observación de aves, la participación en huertos orgánicos y fincas familiares, además de lo antes mencionado. También se prevé una visita al mirador del Chochal -a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar- y una caminata por el sendero de los Culuncos. Precio: U$S 75.
El Tour Aventura en el bosque nublado, también es de dos días. Además de todas las actividades vivenciales, se incluyen paseos a los volcanes Pichincha, Cayambe, Cotacachi, Antisana y Pululahua. Tarifa: U$S 90.
Resumidos
El bosque nublado. Es un ecosistema amenazado. Reviste una gran importancia por la presencia de orquídeas, bromelias y por su belleza paisajística. Además, Yunguilla se encuentra en el Hotspot Andes tropicales, lo que significa que se ubica en uno de los lugares con más alta biodiversidad del mundo. Dentro de su fauna se destaca el gallito de la peña, el oso de anteojos, los trogones y una gran variedad de colibríes.
Más encantos. Ríos cristalinos como el Umachaca, la cascada del río Santa Rosa y los Coluncos, o rutas preincaicas usadas para el intercambio de productos entre las diversas regiones, son más atractivos. En la ruta hacia la comunidad, el viajero puede visitar el complejo turístico la "Mitad del Mundo" y su museo etnográfico.
Senderismo. En las inmediaciones de Yunguilla hay senderos para hacer caminatas de diversa duración. Algunas son dentro del bosque primario y siguiendo las huellas de los osos que habitan allí.
Alojamiento. Ofrecen 3 opciones: camping, en lodge Tahuallullo con capacidad para 9 o convivencia en hogares familiares de la comunidad. Más de 50 familias forman parte del proyecto y abren las puertas de sus hogares para brindar una oportunidad de inmersión cultural a los turistas.
Se trata de casas amplias y cómodas, elaboradas con madera y teja con agua caliente y cocina, en donde se comparten habitaciones.
Voluntarios. Esta modalidad de servicio permite una integración más directa de los visitantes con la comunidad y un intercambio cultural más rico.
No dejar de probar. Mapanagua, un licor que es una mezcla de aguardiente de caña, limón, guarapo y hielo.
Información