A pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, existe un rincón que parece detenido en el tiempo, ideal para una escapada de fin de semana.
Se trata de Capilla del Señor, un pequeño pueblo histórico que esconde un verdadero tesoro: su museo al aire libre. Este destino invita a desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad y sumergirse en la historia y la tranquilidad de un lugar que preserva su esencia colonial.
Las calles empedradas y la arquitectura colonial de Capilla del Señor transportan a los visitantes a otra época. El casco histórico está lleno de rincones encantadores que invitan a ser explorados.
Cada esquina de esta ciudad en las afueras de la provincia de Buenos Aires cuenta una historia, desde las viejas casonas hasta los faroles que aún iluminan las noches con un aire nostálgico.
Capilla del Señor es la primera localidad en ser declarado de interés histórico nacional y es considerado uno de los pueblos más auténticos de la provincia, conservando tanto su arquitectura original como su estilo de vida tradicional.
Sabores únicos y patrimonios históricos
Los sabores de Capilla del Señor son una experiencia en sí misma. Los restaurantes del pueblo ofrecen platos típicos que conquistan a los visitantes. Las ferias locales son el lugar perfecto para degustar productos regionales.
Uno de los íconos más representativos del pueblo es la Iglesia Nuestra Señora del Rosario. Construida en el siglo XVIII, esta imponente estructura es un reflejo del patrimonio arquitectónico y cultural de la región.
El entorno de Capilla del Señor es ideal para quienes buscan actividades al aire libre. Caminatas por sus senderos, paseos en bicicleta y jornadas al aire libre son algunas de las opciones que este destino ofrece. El paisaje natural que rodea al pueblo es perfecto para desconectar y respirar aire puro.
A unos pocos kilómetros del casco urbano, se encuentra la histórica Estancia La Candelaria. Esta estancia, que ha sido preservada a lo largo de los años, permite a los visitantes adentrarse en la vida rural de otra época.