Un destino inexorable

Un destino inexorable
Un destino inexorable

Ser docente me ha permitido poder escuchar, observar, tanto a mis estudiantes como a mis colegas e incluso amigos.

Allí, de nuevo observo y escucho con mucha atención el clima que viven a diario y me pongo a pensar:

La situación no es la mejor, pero peor es el ambiente que se siente, que se puede percibir.

Múltiples y variados rumores, opiniones, sensaciones, perspectivas; sin embargo hay algo en común: el miedo.

A través de esta experiencia me acordé de lo importante que es el clima emocional, y recordé el cuento de Gabriel García Márquez: “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”. En el cual un presagio se convierte en un destino inexorable.

Aquí entre nosotros, los rumores se expanden, difunden y se propagan generando un final pre-destinado.

Y me pregunto: ¿Y si ahora no fuera así?, y  ¿si pudiéramos  cambiar el final?... Eso solamente depende de nosotros.

Lo importante de esto es siempre tratar de mirar el lado positivo, aún donde no lo hay, de esa manera empezaremos a ser capaces de poder colaborar con un mundo más tolerante, más comprensivo y más inclusivo.

Darío J. Amante Ripamonti

DNI 32.571.543

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA